¿Hacia atrás o adelante?

En economía, todo encaja. Incluso los llamados desajustes. Las cifras dadas estos días sobre el número de parados no sólo hay que verlas desde un punto de vista técnico. Yo diría que al contrario, habría que analizarlas desde su lado humano.

Los datods nos dicen que en el Estado español hay 2.127.100 personas que lo están pasando mal a causa de su situación como desempleados y que, de este número, 498.200 familias no tienen a ninguno de sus miembros en edad laboral trabajando.

Esto, para mí, es lo más importante y lo más preocupante, desautorizando en buena parte las medidas y los acuerdos que en materia económica emanan de los diferentes parlamentos.

Este tema es mucho más cruel con los andaluces y las andaluzas, teniendo en cuenta que, representando tan sólo el 16,89% de la población activa del Estado, tenemos el 27,84% del total de los parados del mismo, o sea, 592.000 personas sin trabajo y 160.000 familias que tienen a todos sus miembros en el paro.

Los que no han estado nunca en el paro no saben lo mal que se pasa. Pero, ¿cómo cuantificar el retroceso social y el dolor humano sin dejar de ser andaluz? Seguro que habría que preguntárselo a los que, teniendo las respuestas, se dedican a repetir las preguntas.