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El Congreso critica el fracaso de la CIA al investigar las armas de Sadam

Tres candidatos demócratas a la presidencia de EE UU piden una investigación independiente

Las conclusiones a las que ha llegado el inspector David Kay después de medio año de infructuosa búsqueda de armas en Irak -"estábamos equivocados en casi todo"- son compartidas por los Comités de Inteligencia de la Cámara y el Senado, según las conclusiones provisionales de siete meses de trabajo. Los comités parlamentarios darán a conocer su información a lo largo de este año, con el deterioro que puede suponer para la campaña de las elecciones de noviembre del presidente George W. Bush, que rechaza cualquier investigación "antes de conocer los hechos".

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Los dos comités, según la información obtenida por The Washington Post, coinciden en que la Agencia Central de Inteligencia se basó en información poco fiable o antigua, en comunicaciones interceptadas no suficientemente explícitas y en datos circunstanciales. La CIA no supo detectar, según las fuentes parlamentarias citadas por el diario, que los ministerios del Gobierno iraquí encargados de las armas de destrucción masiva no funcionaban y que los científicos iraquíes engañaban a sus superiores políticos y militares diciéndoles que estaban desarrollando programas que en realidad no existían. El análisis de la CIA "era como un tren descontrolado", declara al Post el senador republicano Pat Roberts, presidente del Comité de Inteligencia: "Una vez que dejó la estación, fue cada vez más rápido. Quizá algunos expertos trataron de que fuera más despacio, pero el tren mantuvo su marcha".

Los cálculos realizados por los servicios de inteligencia sobre la capacidad de Irak para construir armas, según Roberts, fueron un fracaso, porque "no se contrastaron, no se hizo nada serio para saber si era verdad lo que se creía". Igual opinión mantiene Porter Goss, otro republicano que preside el Comité de Inteligencia de la Cámara: "Pensaron que lo que era verdad ayer tenía que ser verdad hoy. Simplemente, siguieron pasando páginas", declara Goss, que culpa más a los políticos que a los analistas: "Sencillamente, no tenían suficientes piezas del rompecabezas".

Cada comité -el de la Cámara y el del Senado- ha trabajado por su lado con decenas de entrevistas y cientos de documentos. Roberts ha anunciado que entregará los 300 folios del borrador con las conclusiones el próximo jueves a los miembros del comité. Posteriormente se abordará la redacción final y se dará a conocer públicamente, en parte, a finales de marzo. Goss declara que los trabajos de su comité acabarán a finales de este año.

También en marzo debería conocerse el informe que está elaborando Charles Dueller, el nuevo inspector de armas del Gobierno de EE UU que ha sucedido a David Kay. Dueller, que trabajó con la ONU en Irak entre 1991 y 1998, trata de averiguar, entre otras cosas, por qué la CIA se equivocó en sus análisis y qué plan tenía Sadam Husein sobre el futuro de sus antiguos arsenales.

Las conclusiones provisionales de los comités coincide en culpar a la CIA -que no ha recibido el borrador- de los errores cometidos, pero demócratas y republicanos se enfrentan duramente en el paso siguiente: determinar hasta qué punto la Casa Blanca forzó a los expertos y exageró los informes para justificar la guerra.

En el mismo sentido, tres de los candidatos demócratas que pugnan por la nominación -John Kerry, Howard Dean y John Edwards- apoyaron en el debate que tuvieron el jueves por la noche que se forme una comisión de investigación sobre los errores de los servicios de inteligencia en cuanto al estado de los arsenales de armas de destrucción masiva de Sadam Husein, claramente orientada a establecer la responsabilidad del presidente Bush. John Kerry, favorito en la carrera de la nominación, dijo que Bush ha fallado en su papel de comandante en jefe. El senador, que apoyó la guerra, explicó que lo hizo considerando las promesas del presidente de que "construiría una coalición global y de que iría a la guerra sólo como último recurso, pero no fue así y creo que eso hace que no supere la prueba de comandante en jefe".

En una reunión con economistas en la Casa Blanca, Bush afirmó: "Quiero que el pueblo estadounidense sepa que yo también quiero conocer los hechos. Quiero poder comparar lo que ha encontrado el grupo de investigación iraquí [de inspección de armas] con lo que pensábamos antes de entrar en Irak". De cualquier modo, agregó que "Sadam era un peligro creciente".

El presidente Bush, el jueves pasado, en un acto de recaudación de fondos para su campaña en Connecticut.
El presidente Bush, el jueves pasado, en un acto de recaudación de fondos para su campaña en Connecticut.REUTERS

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