La explosión de un coche bomba en Mosul mata a nueve iraquíes
Un obús de mortero acaba con la vida de al menos tres palestinos en un barrio de Bagdad
Un coche bomba ha estallado esta mañana cerca de un cuartel de la policía en el centro de Mosul, 400 kilómetros al norte de Bagdad, causando la muerte de nueve personas y heridas a otras 60, según fuentes hospitalarias. Se trata del atentado más sangriento de la posguerra en esta ciudad.
Más de un centenar de funcionarios se agolpaban en la sede policial en el momento del estallido. Hasta allí se habían desplazado para recibir su paga mensual. La detonación ha sorprendido a la multitud a las diez y media de la mañana en la comisaría de Al Zakafa, cuyas inmediaciones han quedado sembradas de restos humanos, metralla y cascotes. "Estaba limpiando el patio cuandoescuche un estruendo horrible, vi una gran llamarada y me cayó encima una lluvia de metal", ha relatado Katrina Gorgete, monja dominica cuya congregación se encuentra a unos 70 metros del edificio atacado.
Un médico del hospital adonde han sido trasladados los heridos ha explicado que la mayoría de las víctimas son policias excepto tres de ellas, militantes del Partido Patriótico Asirio (PPA), cuyo cuartel general está junto a la comisaría. Fuentes militares estadounidenses han señalado que no hay soldados de su país entre las víctimas.
El atentado se inscribe en la ola de ataques contra las fuerzas de orden locales, a las que la resistencia acusa de colaborar con la ocupación, y confirma que Mosul se ha convertido en uno de los principales escenarios de la insurreción. Tras el llamado triángulo suní -donde se han concentrado la mayor parte de los ataques contra las tropas norteamericanas-, Mosul sirve de marco, cada vez con mayor frecuencia, a las operaciones armadas de los insurgentes. Limítrofe con el Kurdistán pero de población mayoritariamente árabe y suní, Mosul era durante el antiguo régimen uno de los feudos del partido Baz de Sadam Husein, que conserva en la zona fuertes corrientes de simpatía popular. En Mosul murieron el pasado verano los hijos del ex líder iraquí, Uday y Qusay, que se habían escondido en la casa de un hombre de negocios local, y en la ciudad se había también refugiado el antiguo vicepresidente Taha Yasin Ramadan, originario de la región y que fue apresado gracias a una delación kurda.
Cuatro muertos en Bagdad
Una explosión ha sacudido esta noche un barrio residencial de Bagdad, habitado mayoritariamente por refugiados palestinos. Un disparo de un obús de mortero ha acabado con la vida de al menos tres personas y ha dejado heridas a otras siete, según ha informado un representante de esta comunidad. Por el momento, se desconoce de donde provenía el disparo. Poco después, el mismo distrito ha sido escenario de una nueva detonación. Una persona ha muerto y varias han resultado heridas, según testigos.
Horas antes, otro ataque registrado en el norte del país ha causado la muerte de al menos tres militares estadounidenses cuando una bomba ha hecho explosión al paso del convoy. Los vehículos militares transitaban por la carretera que une las ciudades de Tikrit y Kirkuk, una zona donde la resistencia iraquí a la ocupación es muy activa. Algunos testigos citados por la cadena de televisión Al Yazira han elevado la cifra de soldados estadounidenses muertos hasta cinco, aunque fuentes oficiales estadounidenses hablan de tres víctimas mortales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.