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Los inspectores denuncian que Hacienda sólo persigue a los que ya declaran

La Agencia Tributaria "no transmite verazmente" los datos del fraude fiscal al Congreso

La Asociación Profesional de Inspectores Fiscales (Apife) denuncia en un informe la situación de la lucha contra el fraude. Según el documento, Hacienda selecciona "exclusivamente" los contribuyentes que investiga cruzando datos de las bases de la Agencia Tributaria, lo que afecta siempre a los mismos (asalariados y pymes) y no investiga las grandes bolsas donde está el fraude "más grave" y "sofisticado". Según los inspectores, Hacienda incumple el mandato del Parlamento de 1997. Asimismo, acusan a la Agencia Tributaria de "no transmitir verazmente" la situación al Congreso.

El documento de 35 páginas elaborado por Apife, asociación que representa a más del 90% del colectivo de inspectores (en torno al millar) que trabaja en la Agencia Tributaria, se basa en la idea de que, frente a las cifras que proporciona Hacienda "el fraude sigue siendo el gran punto negro de nuestro sistema fiscal".

En opinión de los inspectores, Hacienda incumple sistemáticamente el mandato del Congreso de los Diputados del 26 de junio de 1997 que consideró necesario replantear los procedimientos, los métodos de trabajo y los sistemas de control de Hacienda. Nada ha cambiado, sostienen los inspectores, y de nada han valido las proclamas de los responsables de Hacienda ni el ambicioso Plan de Modernización de la Agencia Tributaria que se aprobó en 1998.

Veracidad

Las autoridades fiscales, además, "no transmiten verazmente la situación de la lucha contra el fraude" ni al Congreso ni a la sociedad. Según el informe, la Agencia Tributaria publica al principio de cada año los sectores de mayor riesgo fiscal, pero luego no actúa sobre ellos. Eso sí, proporciona "cifras estadísticas sobre la deuda descubierta en ese año, siempre mayor que la del año anterior" para "hacer creer a todos que dichos resultados proceden de la lucha contra las grandes bolsas de fraude, cuando realmente no es así".

Las duras acusaciones de Apife se sustentan en el relato de cómo funciona la Agencia Tributaria en realidad. Detalla el informe que los métodos de selección de contribuyentes a investigar "se basan exclusivamente en cruzar la información que consta en las bases de datos de la AEAT, información obtenida de las declaraciones efectuadas por los propios contribuyentes". Se hace menos hincapié, por el contrario, en las actuaciones contra el denominado fraude "sofisticado": actividades y operaciones ocultas, deslocalización de sujetos pasivos y paraísos fiscales.

El documento de Apife destaca dos apartados en los que, según el Programa Director del Control Tributario 1999-2002 se debería haber actuado con especial énfasis: los paraísos fiscales, que figuran cada año en el BOE como sujetos de Planes de Control, y las figuras de innovación financiera (sociedades de inversión mobiliaria, SIM, y sociedades de inversión mobiliaria de capital variable, SIMCAV). Pues bien, "la mayoría de los inspectores", recoge el informe, "desconocen que realmente se hayan realizado estas actuaciones". Pero ¿cómo disimula Hacienda la ausencia de resultados reales en la lucha contra el fraude? Según los inspectores, confundiendo al personal. "Cuando los responsables de la AEAT hablan de cifras de descubrimiento del fraude, se están refiriendo al objetivo de control, en el que se incluyen las actuaciones de Gestión, Inspección y Aduanas".

Así "con los datos numéricos que se portan, los objetivos de lucha contra el fraude siempre se han cumplido. Pero la información que se suministra se refiere siempre a cifras de número de contribuyentes y deuda tributaria, de forma global". Además, señala Apife, "cada año se hace referencia a algún resultado que destaca y no se sigue todos los años una línea uniforme de información". Los números pasan con aprobado, pero el fraude, permanece.

Hacienda, satisfecha

Frente a las acusaciones de Apife, Hacienda, que atribuye las críticas a las demandas salariales del colectivo, está más que satisfecha de los resultados obtenidos en la lucha contra el fraude.

Así lo manifestó recientemente el ministro del área, Cristóbal Montoro, quien dio cuenta de que en el año 2003, Hacienda descubrió fraudes por un importe de 12.657 millones de euros, un 14,5% más que en 2003. Ese mismo año, los expedientes por delito fiscal ascendieron a 1.624, un 55% más que en 2002. Los datos permitieron a Montoro aclarar que "España se encuentra a la cabeza" entre los países más desarrollados en la gestión de impuestos.

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