¡Jo, qué tropa!

El caso Carod-Rovira está poniendo en evidencia la catadura moral, ética y, sobre todo, democrática, del presidente Aznar y su gobierno, de destacados miembros del PP y de la caterva mediática que los apoya. Que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) tenga informado al presidente del Gobierno español sobre los resultados de sus investigaciones, tanto por lo que se refiere a ETA como en otros casos que tengan que ver con la seguridad del estado, es lógico y comprensible. Es lo que hacen todos los servicios de espionaje del mundo. Pero que esos informes que el presidente de un gobierno recibe del servicio de inteligencia, del CNI en el caso español, sean utilizados pro domo sua, en provecho exclusivo, por ejemplo, de su partido y en perjuicio de la oposición, en el caso español, del PP, es algo intolerable. No es democrático ni es jugar limpio. Y esto es lo que ha hecho el señor Aznar al filtrar el informe del CNI sobre la actuación de Carod-Rovira. Era una gran oportunidad para darle palos a Zapatero por haber pactado el partido socialista catalán con el secretario general de Esquerra Republicana. Se ha visto enseguida cómo se ha lanzado la jauría contra Zapatero. El ministro Acebes ha declarado que "la información sobre ETA es útil si se usa con discreción, y no puede ser hecha pública. Eso sería dar pistas a ETA". No importa. Dentro de mes y medio hay elecciones generales, y todo vale con el fin de cortarle las alas a Zapatero. El presidente Aznar ha usado un informe del CNI, organismo que pagamos todos los españoles con nuestros impuestos, con fines partidistas. Un presidente verdaderamente democrático, lo que debería haber hecho, es llamar al jefe de la oposición mayoritaria e informarle de lo sucedido. Con más razón, si cabe, teniendo firmado el Gobierno y el PP con el PSOE un Pacto Antiterrorista en el que ambos se comprometen a no utilizar el terrorismo con fines electoralistas. Pues nada, ahí tienen al presidente del Gobierno y al PP saltándose a la torera lo firmado con el PSOE. Lo de Carod-Rovira será un disparate, pero lo de los señores del PP con su presidente al frente, es una sinvergüencería. ¡Jo, qué tropa!.