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HORAS DECISIVAS PARA BLAIR

De la gratuidad hasta los 4.300 euros por alumno al año

La reforma de las tasas universitarias ha sido criticada por los estudiantes, la oposición y parte del laborismo. Los estudiantes se oponen porque hasta hace unos años la matrícula era gratuita, se eleva ahora a 1.125 libras al año (1.625 euros) y con la reforma votada anoche podría alcanzar las 3.000 libras (4.340 euros). Los conservadores quieren acabar con la masificación universitaria y solucionar el problema financiero de las universidades por la vía de la reducción del gasto: cuantos menos alumnos, menos dinero hará falta. Los liberales-demócratas creen que esos problemas financieros hay que solucionarlos por la vía de la imposición ordinaria.

Los rebeldes laboristas han coincidido en defender la vía de la fiscalidad ordinaria porque creen que el aumento de las tasas acabará dificultando el acceso de los hijos de la clase obrera a la enseñanza universitaria. Y también porque el programa electoral laborista en los comicios del año 2001 se comprometía a no introducir el nuevo sistema de tasas. El Gobierno ha contestado de manera poco convincente, que en puridad no ha incumplido esa promesa porque siempre ha aceptado que el nuevo plan no entraría en funcionamiento hasta la próxima legislatura.

En síntesis, la reforma se basa en permitir a las universidades que impongan la matrícula que quieran, con un tope de 3.000 libras al año. Para afrontar ese aumento, los alumnos pueden elegir entre pagar de inmediato, como ahora, o aplazar ese pago hasta que estén licenciados y cobrando un salario de más de 15.000 libras al año (21.700 euros). A partir de entonces, el 9% de sus ingresos deberá destinarse a devolver la deuda.

Convencer a los rebeldes

Para convencer a los rebeldes, el Gobierno elevó de 10.000 a 15.200 libras el tope de ingresos familiares para recibir ayudas del 100% del coste de las tasas: 1.200 libras de reducción de la matrícula, 1.500 libras de ayudas a la manutención y 300 libras más de ayudas a aportar por la universidad. Para las familias con ingresos entre 15.200 y 21.185, las ayudas a fondo perdido se limitarían a 1.500 libras al año.

Los críticos han señalado que aunque es verdad que los graduados universitarios sacarán mayor provecho personal a la enseñanza recibida, también el conjunto de la nación sacará un beneficio y es justo que pague por ello. Uno de los problemas de fondo es que los alumnos de clase media baja no tendrán ayudas y acumularán deudas por las tasas y por los préstamos que necesitan para la manutención. Los estudiantes del resto del país que estudian en Londres pueden recibir préstamos de hasta 4.930 libras que, sumados a los 3.000 de las tasas, significan casi 24.000 libras en tres años (34.700 euros).

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