Europa considera precipitado levantar el embargo de armas a China, en contra de la opinión de Francia

Todos los países de la UE, a excepción de Francia, consideran precipitado levantar el embargo de armas contra China, que los europeos impusieron a Pekín tras el aplastamiento de la revuelta estudiantil en la plaza de Tiananmen, en junio de 1989. París quería que la sanción, calificada de "obsoleta" por su ministro de Exteriores, Dominique de Villepin, fuera suprimida antes de abril.

Los jefes de la diplomacia europea decidieron ayer tarde aplazar la medida y recabar entretanto la "opinión técnica" sobre su impacto al Coreper, el órgano que integra a los embajadores ante la Unión, así como al COPS, formado por los representantes diplomáticos en el llamado Comité Político y de Seguridad.

Villepin jugó muy fuerte la carta china, tal vez demasiado, para hacerla coincidir con la visita a su país del presidente chino, Hu Jintao. Confiaba en encontrar mayor receptividad. De todos modos, no estaba previsto que ayer se tomara una decisión concreta a la petición de reexaminar el caso, transmitida el pasado diciembre por los líderes europeos. El Gobierno francés aún cree posible obtener luz verde en las próximas semanas para que sea ratificada en el Consejo Europeo de final de marzo. Fuentes diplomáticas comunitarias creen, sin embargo, que "es más verosímil que se logre en la segunda mitad del semestre" para no entorpecer las elecciones de Taiwan, el próximo 18 de marzo.

"La opinión de Francia es que el embargo responde a un estado superado, es obsoleto", dijo, poco antes de iniciarse la discusión, Villepin, quien hizo encendidos elogios del nuevo liderazgo chino: "China es hoy un socio privilegiado de la UE y ocupa un lugar importante y responsable en el sistema internacional".

Francia y Alemania son los países que más defienden la necesidad de acabar con esa sanción. En cambio, los países nórdicos, al igual que Holanda y el Reino Unido, plantean reservas. También el Parlamento Europeo se opone firmemente. "Resulta escandaloso", afirmó ayer el eurodiputado liberal británico Graham Watson, jefe del tercer grupo de la Eurocámara. La ministra española Ana Palacio confesó que Madrid adoptará una "postura constructiva favorable". España fue el primer país de la UE en aproximarse a China tras Tiananmen con una polémica visita del fallecido ministro Francisco Fernández Ordóñez poco tiempo después de los sangrientos sucesos.