_
_
_
_
_

Camps y Zaplana arropan a Fabra en el acto de la primera piedra del aeropuerto de Castellón

Rajoy, Acebes y Michavila visitan Valencia, pero eluden acudir junto al dirigente castellonense

María Fabra

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y el ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, arroparon ayer al presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, en el acto de colocación de la primera piedra del futuro aeropuerto de Castellón. Sin embargo, Fabra, denunciado por un empresario castellonense e investigado por la justicia, no contó con el apoyo de José María Aznar, que no acudió al acto a pesar de que hace unos meses se comprometió a hacerlo. El aeropuerto Castellón Costa Azahar será construido por empresas privadas sobre suelo público y financiado en parte por la Generalitat.

Más información
Fabra ocultó en su declaración patrimonial varias propiedades de su esposa

Ocho años después de que el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, lanzara su idea de construir un aeropuerto en la provincia de Castellón, ayer se puso la primera piedra de las que serán las instalaciones aeroportuarias Castellón Costa Azahar. El aeropuerto será construido por empresas privadas sobre suelo público. La financiación estará, en parte, avalada por la Generalitat Valenciana, a través del Instituto Valenciano de Finanzas y las instalaciones serán gestionadas por el mismo grupo de constructoras, la UTE formada por Lubasa, FCC y PGP. Además, la Generalitat se hará cargo del porcentaje de participación "comprometido" por Bancaja y la CAM en el caso de que éstas no asuman su entrada con el 30% de un proyecto adjudicado por 127 millones de euros, que salió con un precio de licitación de 113 millones de euros, según se publicó en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) y que ha fijado la inversión total en 146 millones de euros. Una fórmula singular que ha provocado no pequeñas críticas y que la empresa promotora ha definido como un "aeropuerto de interés general, de promoción pública con construcción y gestión privada a través de concesión".

En cualquier caso, con loas y aplausos, Carlos Fabra puso ayer la primera piedra del aeropuerto, que ha de estar construido en un plazo de 33 meses, ya que ya han pasado casi tres desde que se adjudicó. Aún así, si el retraso se debe a la paralización de las obras por causas "no imputables a la constructora", tal como marca el contrato de adjudicación, será la misma Administración autonómica la que se haga cargo de las posibles indemnizaciones. El contrato anticipa posibles modificaciones en el pliego de condiciones y en la oferta que permitan a la UTE "reducir los costes de explotación". Además, deja bien atado que la empresa concesionaria no correrá riesgo alguno si el proyecto no es rentable.

Carlos Fabra, inmerso en la polémica desatada por las denuncias del empresario Vicente Vilar por los presuntos delitos de estafa, falsedad documental y apropiación indebida, se vio arropado ayer por un nutrido grupo de dirigentes políticos y empresariales. Sin embargo, una sola ausencia fue más notable que todas las presencias: el presidente en funciones del Gobierno, José María Aznar, no acudió a pesar de que hace unos meses se comprometió públicamente a asistir al acto. Fabra sí contó con el apoyo presencial de los ministros de Trabajo, Eduardo Zaplana, y de Ciencia y Tecnología, Juan Costa. También acudió el presidente del Ejecutivo valenciano, Francisco Camps, así como todos los consejeros del Consell, a excepción del de Cultura, Esteban González Pons. No acudieron los ministros del Interior, Ángel Acebes, y de Justicia, José María Michavila, como tampoco al candidato del PP a presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a pesar de que horas antes habían participado junto con Zaplana y Camps en un acto electoral en Valencia al que no asistió Fabra. Por la tarde Zaplana y Camps se lanzaron alabanzas, en un caso, por impulsar el proyecto abanderado por Fabra y, en el otro, por recoger el testigo y culminar la idea. Al acto asistieron dirigentes de las diversas organizaciones empresariales castellonenses.

Las referencias a la situación en la que se encuentra Carlos Fabra, al que la justicia investiga por presuntos delitos contra la salud pública y contra la propiedad industrial, y pendiente de que se determine su implicación en otro u otros presuntos delitos contra la administración pública fueron prácticamente nulas. Sólo se oyó un "estamos contigo" entre los asistentes, varios "Fabra, dimisión" que le corearon a su llegada y el inicio de la intervención de Zaplana, que habló de los "momentos gratos y de los cargados de inquietud que tiene la vida política", para concluir diciendo que, el de ayer, era uno de esos "que llenan de felicidad".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El aeropuerto Castellón Costa Azahar tendrá una pista de vuelo de 2.700 metros y podrá ser utilizada por "la práctica totalidad de las aeronaves existentes en el mercado mundial", según fuentes de la empresa pública Aeropuerto de Castellón, promotora del proyecto. Con una terminal de 9.000 metros cuadrados, contará con una capacidad para dos millones de viajeros al año.

Fabra, izquierda, con Zaplana, Camps y Costa, ayer al poner la primera piedra del aeropuerto de Castellón.
Fabra, izquierda, con Zaplana, Camps y Costa, ayer al poner la primera piedra del aeropuerto de Castellón.ÀNGEL SÁNCHEZ

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_