"Sólo pido respeto para la vida privada"

"En nombre propio y en el de los míos sólo pido respeto para la vida privada, ese mismo respeto que yo he procurado dispensar a los demás a lo largo de estos años", proclamó ayer Francisco Álvarez-Cascos al final de su declaración para anunciar que no competirá en las elecciones generales del 14 de marzo.

Esa frontera de su vida privada que quiere proteger la expuso ayer a la luz pública el ministro cuando acudió acompañado de sus hijos mayores y de su actual compañera sentimental, María Porto, a la comparecencia de prensa en la que anunció que no será cabeza de lista del PP por Asturias.

La exposición pública de su vida privada no es tampoco una novedad en la trayectoria pública del ministro. Al poco de llegar el PP al Ejecutivo, en 1996, el entonces vicepresidente primero del Gobierno contrajo segundas nupcias con la joven militante -22 años- de Nuevas Generaciones Gemma Ruiz. Aquella fue una boda a la que el propio Cascos dio gran publicidad, de la que se hicieron amplio eco las revistas del corazón y a la que acudió el Ejecutivo en pleno. El padrino de la boda fue el propio Aznar. Posteriormente, las fotos de Cascos practicando la pesca, con Gemma y sus hijos, fueron publicadas por todos los medios de comunicación.

También expuso esa frontera a la luz al vanagloriarse de algunas de las "creaciones artísticas" que "lucen o lucirán en nuestros mejores espacios públicos". Se refirió, entre otros, al arte de Pelayo Ortega. Este autor, entre otros muchos de reconocido prestigio internacional, es comercializado por la galería de arte Marlborough, que dirige María Porto, a la que han adquirido varias obras el Ministerio de Fomento, así como organismos dependientes de este departamento, como AENA y otros, por un valor de 400.000 euros, según algunos medios.

Cascos también hizo ayer menciones expresas en su discurso a su vida privada: "Estos días he sentido más cerca que nunca el valor de la amistad auténtica y la fuerza del amor incondicional".