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El campeón de Dakar pide pistas para poder entrenar con motos

Nani Roma cree injusta la ley que regula el acceso motorizado al medio natural

Robert Álvarez

Nani Roma se revolvía inquieto en el asiento del avión que el pasado lunes le trasladó de vuelta a Barcelona tras su triunfo en el Rally Dakar. Miembros de su equipo le explicaban que lo primero que tenían que hacer era acudir a una recepción en el Palau de la Generalitat. "Sí", decía, "todo eso está muy bien y es de agradecer. Pero es un poco extraño que los políticos que han elaborado una ley que me trata como si fuera un delincuente, simplemente por practicar un deporte, me reciban ahora".

Consciente de que su triunfo en el Rally Dakar puede hacer llegar a muchas más instancias y personas las reivindicaciones de los millares de amantes de las motos que practican enduro, Roma explica: "La ley que existe en Cataluña nos impide salir a entrenarnos, a no ser que nos arriesguemos a que nos impongan multas que van desde 60 a 30.000 euros".

El decreto ley de regulación del acceso motorizado al medio natural data del 8 de julio de 1998. La sensibilidad de los practicantes de la moto de montaña, el enduro y los raids está a flor de piel. Desde hace ya algunos meses han creado la Asociación de Usuarios de la Moto Verde. En ella se han implicado algunos de los grandes campeones motociclistas y lo han hecho a fondo. Por ejemplo, el propio Nani Roma; Iván Cervantes, subcampeón del mundo de enduro; Adam Raga, campeón del mundo de trial indoor, y José García Vico, subcampeón del mundo de motocross, posaron disfrazados de presidiarios y tras unas rejas para la portada de la revista Sólo Moto, bajo el título: "No somos delincuentes, somos deportistas".

La ley, entre otras cosas, prohíbe la circulación de vehículos a motor por pistas y caminos de anchura inferior a cuatro metros y establece una velocidad máxima de 30 kilómetros por hora. Los usuarios agrupados en varias asociaciones ponen de manifiesto que juzgan conveniente la regulación del acceso a la montaña, pero no la supresión de caminos. "Los motoristas de off-road somos deportistas, y no delincuentes. Queremos cumplir la ley, pero necesitamos una ley distinta de la actual. Para practicar nuestro deporte, para disfrutar de la montaña, necesitamos una regulación del uso del medio ambiente que no nos impida circular por los caminos".

Aclaran que están de acuerdo en que se limite el acceso de vehículos de motor en las zonas de protección natural, como los parques naturales, o que necesiten realmente una protección por su fragilidad o para su recuperación. Pero en el resto de las zonas consideran que debe continuar autorizado el acceso a los caminos y senderos, sin el límite de anchura actual.

Abogan como posible solución por la creación de una licencia de usuario, de modo que lo recaudado se destine a recuperar, mantener, señalizar e inventariar caminos.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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