Nuevo barco de investigación oceanográfica

A finales del mes pasado el Ministerio de Ciencia y Tecnología y la Junta de Galicia firmaron un acuerdo para la construcción de un nuevo buque oceanográfico. Con 60 a 65 metros de eslora y 15 de manga será algo más pequeño que el Hespérides, pero con un equipamiento muy similar. El presupuesto asciende a 22 millones de euros, de los que el ministerio aporta 13,09 millones (en su totalidad procedentes de fondos europeos Feder), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) 4,51 y la Junta de Galicia 4,4 millones.

"El proyecto está actualmente en fase de diseño conceptual, del que se encarga la empresa de ingeniería Ghesa, de Sevilla, que ganó el concurso correspondiente", explica Mario Manríquez, de la Unidad de Tecnología Marina (CSIC), encargada de supervisar el desarrollo del proyecto. "El diseño tiene que estar acabado el mes que viene y después saldrá a concurso la construcción", continúa este experto. Todavía no hay fecha para su botadura.

La idea de construir un nuevo barco oceanográfico se remonta a varios años atrás, pero no fue hasta el año pasado, a raíz de la catástrofe del Prestige, cuando el ministerio consideró la necesidad y la oportunidad de impulsar el proyecto. El nuevo buque, con 15 tripulantes, tendrá capacidad para 25 científicos y de su navegación no será responsable la Armada, como sucede con el Hespérides, sino que será completamente civil. Se pretende que su operatividad sea de 330 días de navegación anuales.

Multipropósito

Aunque el diseño no esté acabado, los requisitos del nuevo buque están especificados. Se dedicará a campañas de investigación oceanográfica multipropósito en todos los océanos, pero no tendrá capacidad de navegar entre hielos, característica singular del Hespérides entre los buques de investigación españoles. Sin embargo su equipamiento científico será muy similar. Ciencia y Tecnología destaca que su campo de operaciones prioritario será el Atlántico, por lo que tendrá su base en Galicia y no en Cartagena como el Hespérides. La Junta de Galicia, aunque socio minoritario, se ha reservado el derecho de bautizar esta nueva instalación científica.

Los equipos estarán orientados al análisis químico de aguas y sedimentos, al estudio de corrientes, a los estudios sísmicos con aplicaciones geofísicas, a la meteorología, a la biología marina y al estudio de fondos. También podrá realizar investigación de contaminantes, sin que ello signifique que sea un buque anticontaminación, como los específicamente utilizados para la limpieza de mareas negras y cuya inexistencia en España resultó notoria durante la crisis del Prestige.

El nuevo buque aliviará la presión para su uso que sufre el Hespérides por parte de la comunidad de investigadores españoles.