Dudas sobre la preparación

La universidad no sólo alberga ciencia e investigación; también acoge muchos tópicos. Uno de los que cosecha más éxito entre el profesorado de los centros vascos es aquel que reza que ""el nivel con el que los nuevos alumnos llegan a la universidad es cada vez más bajo". Como todo tópico que se precie, no existe aún ningún estudio ni informe que lo confirme o lo rebata. Existen indicios, eso sí, que se pueden usar para lo primero o para lo segundo.

En el año 2003, el porcentaje de aprobados en la Selectividad en el País Vasco alcanzó el 95%, algo que no casa demasiado con la idea de un nivel decreciente de los alumnos, más aún cuando es la propia universidad la encargada de confeccionar y corregir esta prueba. No obstante, al mismo tiempo, la proliferación y el éxito de iniciativas como los cursos de refuerzo o de apoyo puede considerarse como un indicio claro de que algo no va bien.

El vicerrector de Ordenación Académica de la UPV, Enrique Amezua, asegura que existe "una percepción generalizada" de que la base con que llegan los alumnos es cada vez más baja, aunque reconoce que "no hay datos objetivos que lo corroboren". "En general, los porcentajes de alumnos que entran en una carrera y que la terminan son parecidos. El problema está en que los conocimientos que reciben, debido a la necesidad de adaptación al nivel con el que llegan, son más pobres", asegura.

Respecto a la contradicción entre la idea de una preparación deficiente y la elevada tasa de aprobados en la Selectividad, Amezua defiende que la universidad debe adaptarse en la elaboración y corrección de los exámenes a los contenidos del segundo curso de Bachillerato, referencia para la prueba de selección. "Los ejercicios se acomodan al nivel con el que se presentan los estudiantes. Si no fuera así, el resultado de esta prueba sería irreal. La cuestión es que ese nivel al que se acomoda es algo inferior al deseado", destaca el vicerrector de Ordenación Académica.