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Sólo cuatro de cada diez directores de instituto ejercen el cargo de forma voluntaria

Enseñanza prevé crear la figura de gerente de centro, que asumirá la labor administrativa

Mar Padilla

Algo pasa en los institutos: sólo el 40% de los directores de los centros se presentan al puesto voluntariamente, de forma que el 60% restante son designados a dedo por la Administración. Ahora, con la Ley de Calidad en marcha, el Departamento de Enseñanza está elaborando un nuevo decreto sobre la selección de directores, por lo que los afectados aprovechan la ocasión para reclamar una mayor profesionalización del puesto. La nueva normativa, aún en fase de borrador, prevé crear la figura del gerente de centro, que descargará al director de las labores administrativas.

El nuevo decreto de selección de directores, que se aplicará a los más de 500 institutos públicos que hay en Cataluña, deberá estar listo a finales de febrero para que el proceso de selección haya concluido en junio. De esta forma, los elegidos podrán incorporarse al puesto justo a tiempo para planificar el próximo curso 2004-05. La normativa, que se está rehaciendo a partir del decreto elaborado por el equipo de la ex consejera convergente Carme-Laura Gil, se presentará al Consejo Escolar en pocas semanas. Fuentes del equipo del consejero Josep Bargalló adelantaron ayer que el texto prevé crear la figura del gerente, que se encargará de las labores burocráticas, lo que permitirá al director centrarse en la dinamización pedagógica. No explicaron cómo se financiará y de dónde saldrá el dinero para afrontar esta innovación.

Para la Asociación de Directivos de Instituto de Cataluña, la puesta en marcha del nuevo decreto es "una gran oportunidad para dar un nuevo impulso a los centros públicos y profesionalizar su gestión y su funcionamiento", explica Carles Mata, presidente de esta asociación, para quien "hay que desburocratizar los institutos y dinamizarlos con un proyecto y unos objetivos claros". Mata subraya que "no puede ser que sólo se presente el 40% de voluntarios para ser directores, y que sea además una candidatura única y muchas veces asumida a regañadientes".

Wenceslao Pérez, director del instituto Joan Fuster de Barcelona, asumió el puesto a petición de la Administración. "Lo cierto es que es una gran responsabilidad y una gran carga de trabajo: eres como un jefe de personal; cada día debes solucionar problemas diferentes, y además, claro, das clases", explica Pérez, quien considera que es muy importante lograr una reducción de horario lectivo "para que los directores puedan dedicarse bien a la gestión pedagógica del centro". Para Pérez, la nueva normativa organizativa "debe facilitar que los centros públicos puedan dar un gran salto y hacerse verdaderamente competitivos".

Carmelo Gómez, director de la Escola del Treball, lleva 15 años en este puesto, pero en su caso, "por vocación casi sacerdotal, porque es muy duro". Asegura que son muchos los compañeros que asumieron la dirección de otros centros "y duraron sólo un curso", al darse cuenta "de la gran carga de trabajo y problemas que supone". Gómez opina que "es difícil que un instituto funcione bien si cada año hay cambio de equipo directivo, y habría que hacer algo al respecto".

Concurso de méritos

La Ley de Calidad indica que los candidatos a director de instituto deben presentarse a un concurso de méritos y defender un proyecto pedagógico para el centro evaluable a los tres años. Los candidatos son elegidos a través de un comité de selección. La formación de este comité, que debe incluir representantes de la Administración y miembros del claustro, debe ser decidido por cada comunidad autónoma, que es la que orienta el desarrollo de la normativa.

Para los sindicatos, el nuevo decreto es una oportunidad de cambio, pero requiere discusión y trabajo conjunto. Rosa Cañadell, del sindicato USTEC, teme que el decreto "pueda encubrir la formación de un nuevo cuerpo de directivos", al tiempo que señala que "la voz del claustro de profesores debería tener más peso". Desde UGT, Jaume Graells explica que se debe avanzar hacia "la profesionalización, pero también hay que dar más recursos al equipo directivo y garantizar su autonomía". Luz Jabardo, de Comisiones Obreras, reconoce que el director es "como un apagafuegos" y subraya que éste "no debe nunca desvincularse de la función docente y transformarse en un mero gestor".

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Sobre la firma

Mar Padilla
Periodista. Del barrio montañoso del Guinardó, de Barcelona. Estudios de Historia y Antropología. Muchos años trabajando en Médicos Sin Fronteras. Antes tuvo dos bandas de punk-rock y también fue dj. Autora del libro de no ficción 'Asalto al Banco Central’ (Libros del KO, 2023).

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