Realidades y futuribles en música y danza
Sigilosa avanza la danza, como un título superior propio de la Miguel Hernández. Ésta es una opción que tienen las universidades al no existir cobertura para hacerlo título oficial. La primera promoción se graduó el pasado curso tras tres años de estudios. Los alumnos autofinancian el coste de cada curso, que supera los 2.700 euros y que se imparte en Altea. El decano de Bellas Artes, Ramón de Soto, ha recibido esperanzado el anuncio de Nieto: "El hecho de que todas las formas artísticas entren en la universidad favorece a la sociedad", comenta quien como videcano de la Facultad de Bellas Artes de Valencia vivió a finales de los setenta la reconversión de estos estudios. Si la idea de incorporar las artes escénicas a la Politécnica cuaja, la universidad ilicitana tendría ya un tramo andado en ese camino.
Colectivos como la Asociación Española de Centros Superiores de Enseñanzas Artísticas, el Consell Valencià de Cultura, por un lado, y las Conferencia de Decanos de las Facultades de Bellas Artes, reunidos en Altea el pasado mes de noviembre, han solicitado recurrentemente un valor universitario para la danza, la música y el teatro.
Lo que sí tiene cobertura legal en el momento actual es la enseñanza de las Ciencias Musicales, como carrera que desemboca en un título universitario oficial. Aunque aún no se imparte en ningún campus valenciano. La Universitat de València demanda sin fortuna desde el año 1999, según confirma el vicerrector Antonio Ariño, la titulación de segundo ciclo de Historia y Ciencias de la Música, que, sin embargo, la futura Universidad Católica espera impartir cuando se convierta en realidad.
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