La mejor herencia de Santana

Fabricados de Automoción del Sur, SA, (Fasur) se ha convertido en uno de los primeros fabricantes de piezas mecanizadas en España. Desde que hace dos años adquiriera una planta a la factoría automovilística Santana Motor, Fasur ha tenido un crecimiento imparable, aumentando su facturación un 700% y pasando su plantilla de los 27 empleados del año 2001 a los 220 de la actualidad. Parece evidente, pues, que Fasur asumió la mejor herencia posible de Santana, cuando ésta se vio obligada a iniciar el proceso de segregación de activos para encarar una nueva etapa.

Fasur se encuentra instalada en el polígono industrial de Los Rubiales, de Linares (Jaén), y forma parte del parque de proveedores de Santana Motor. La vinculación entre las dos firmas sigue siendo muy alta, pues en las instalaciones de Fasur se fabrica el 80% de los componentes de las cajas de cambio de los distintos modelos que la firma japonesa Suzuki fabrica en la planta linarense: Vitara, Jimny y Aníbal. "Está claro que vamos de la mano de Santana, pues tenemos un futuro en común", señala José Antonio González, director técnico de Fasur y artífice, junto a su hermano Agustín, de la creación de esta empresa auxiliar en Linares hace seis años. El accionariado de Fasur se completa, con un 38%, con la sociedad de capital riesgo Inverjaén, que le suministra apoyo financiero y gestor.

La fábrica jiennense acaba de obtener el certificado de calidad ISO/TS 16949

José Antonio y Agustín González López gestionaban hasta entonces la planta Mecanizados Jaser, en la localidad toledana de Yeles, que suministraba una referencia mecanizada a la firma automovilística. Sin embargo, cuando Santana decidió agrupar a todos sus proveedores alrededor de su planta de Linares vieron una buena oportunidad de instalarse allí y fue entonces cuando nació Fasur. Empezaron en unas instalaciones modestas, de apenas 500 metros cuadrados, con sólo tres máquinas y dos operarios. Pero fue a raíz del lanzamiento de los modelos Vitara y Samurai diesel de Suzuki cuando dieron el gran salto, que coincidió con la adquisición, el 1 de enero de 2002, de la planta de mecanizado de Santana.

Ahora Fasur dispone de unas instalaciones de 22.000 metros cuadrados y unas 500 máquinas para la fabricación de piezas, componentes y conjuntos mecánicos para el sector del automóvil, así como cajas diferenciales y ejes.

Fasur produce actualmente casi 200 referencias para la industria del automóvil y entre sus principales clientes destacan Fagor Ederlan (que suministra equipos a Honda, Saab o Rover), Infun SA (que lo hace para Renault), la firma estadounidense Jonh Deere y otras como Robert Bosch, Nissan, Opel o Seat.

Del crecimiento espectacular de la empresa da buena cuenta también su facturación, que ha pasado de 2.100.000 euros hace tres años a 17.000.000 el último ejercicio. Más allá de la rentabilidad económica, Fasur acaba de recibir una buena noticia, como es la obtención del certificado de calidad ISO/TS 16949, otorgado por la prestigiosa organización inglesa Lloyd´s Register. Esta certificación persigue la armonización de los estándares europeos y americanos existentes en el sector de la automoción. Las tres grandes empresas automovilísticas de Estados Unidos, Daimler-Chrysler, General Motors y Ford están imponiendo como requisito obligatorio a sus proveedores esta certificación.

"En el sector de la automoción es muy importante invertir en la mejora continua de los procesos productivos para satisfacer las necesidades de unos clientes cada vez más exigentes", afirma Agustín González, director general de Fasur. Destaca en ese sentido que la norma ISO/TS 16949 se caracteriza por recoger las peticiones realizadas por los clientes, la preocupación por el medio ambiente y el énfasis en la necesidad de comunicar a los empleados la importancia de su puesto de trabajo para alcanzar los objetivos de calidad fijados.

Fasur dispone de líneas de investigación en nuevos productos, materiales y herramientas de productividad, además de un servicio integral de desarrollo del producto, desde las fases iniciales de conceptualización y visualización en nuevas tecnologías, hasta los cálculos y análisis mecánicos, estudios de deformaciones, tensiones, choque, etcétera. Su inversión en tecnología ascendió en 2003 a nueve millones de euros.

Desde el año pasado, Fasur ha confiado el suministro de sus herramientas de corte estándar y especiales al fabricante alemán Walter, cuya filial española se encuentra en Barcelona. "Walter ofrecía las mejores prestaciones en todos los sentidos, tanto en calidad de mecanizado como por su menor desgaste y mayor vida útil", señala José Antonio González.

Una buena parte de su plantilla del área de fabricación son mujeres, algo que no extraña a los responsables de la empresa. "En muchos aspectos de la producción muestran mayor cuidado y profesionalidad", indican.