Tráfico ampliará las estadísticas de siniestralidad a los municipios

La Dirección de Tráfico del Gobierno vasco tiene la intención de incluir a todos los municipios de más de 20.000 habitantes en las estadísticas anuales sobre la siniestralidad en las carreteras con el fin de que los datos de mortalidad se ajusten más a la realidad. En la actualidad, en los informes anuales que elabora el Departamento de Interior sólo se hacen constar los siniestros en los que ha intervenido la Ertzaintza y quedan sin registrar los fallecidos en los cascos urbanos. Tráfico sólo conoce los accidentes urbanos ocurridos en las tres capitales e Irún, Santurtzi y Sestao.

Los datos provisionales sobre la accidentalidad en las carreteras vascas que suele ofrecer la Dirección de Tráfico a comienzos de año sólo hacen referencia a lo accidentes registrados por la Ertzaintza durante el año anterior y, a efectos de mortalidad, únicamente se contabilizan los fallecidos en el acto y en las 24 horas siguientes al siniestro. En esa estadística no figura, por ejemplo, el caso de una persona muerta en un accidente ocurrido dentro del casco urbano de Baracaldo cuyas diligencias hayan sido practicadas por la policía municipal de esta localidad.

Interior precisa que el Anuario Estadístico de Accidentes de Tráfico, una gruesa y exhaustiva publicación que se edita a comienzos de verano con los datos de siniestralidad referidos al año anterior, contiene básicamente los accidentes mortales producidos en las principales carreteras vascas y en las vías interurbanas, aunque la Ertzaintza también atiende otros ocurridos en municipios de pequeña dimensión que no cuentan con policía local.

En cualquier caso, la Dirección de Tráfico pretende mejorar sus estadísticas y ofrecer una imagen más real de la siniestralidad al volante. Este departamento asegura que está realizando "esfuerzos para recabar los datos de accidentalidad urbana de que disponen los ayuntamientos", según el director de Tráfico del Gobierno vasco, Jesús Arana. Hasta ahora, agrega, la policía vasca computa los atestados que le son remitidos desde las tres capitales vascas y de los ayuntamientos de Irún, Santurtzi y Sestao. En adelante, "la intención es contar con los datos de, al menos, todos los municipios de más de 20.000 habitantes", asegura Arana.

Con esta finalidad, la propia Dirección de Tráfico puso hace dos años una aplicación informática a disposición de todos los ayuntamientos y ofreció cursos de formación a funcionarios para que aprendiesen a manejarlo. Sólo los tres municipios citados lo emplean en estos momentos para centralizar los datos de siniestralidad, mientras que otras localidades han optado por crear sus propias aplicaciones informáticas.

Baile de cifras

Tráfico pretende que ningún fallecido en accidente de circulación quede fuera de la estadística, como ha criticado el presidente de la DYA en Vizcaya, Juan Antonio Usparicha. Según los recuentos realizados por esta asociación en esta provincia, durante el año 2003 hubo 88 víctimas frente a los 73 que registró la Ertzaintza, y presume que el número de fallecidos en Guipúzcoa y Álava también sea superior al que ha facilitado la Dirección de Tráfico.

Todos los años se produce un baile de cifras en relación con el número de fallecidos en las carreteras vascas entre los datos ofrecidos por la Dirección de Tráfico del Gobierno vasco y los que hace públicos la Dirección General de Tráfico (DGT), dependiente del Ministerio del Interior. A comienzos de este año, estos dos organismos dieron cifras que no coincidían. Para Tráfico del Gobierno vasco, durante el año pasado 176 personas perdieron la vida en las carreteras de Euskadi; 24 horas después, la DGT informó de que los fallecidos fueron 173. En los informes referidos a 2001 y 2002 también se produce, en ambos casos, una diferencia de siete muertos.

La DGT resta importancia a este desfase estadístico y lo achaca a la "exclusión de algunos accidentes" con víctimas que no se ajustan al criterio compartido para elaborar las estadísticas. La Ertzaintza, asegura Arana, remite a la DGT "de forma inmediata" a producirse el siniestro "una ficha de cada accidente mortal", y todos los meses entrega al organismo central un archivo informático con las víctimas registradas en ese periodo.

Usparicha advierte de que el número de víctimas mortales en las carreteras vascas "no se corresponde con los modos de conducción". "Nos corresponderían más accidentes mortales para lo mal que se conduce. Hay anomalías tan graves al volante, y tan abundantes, que nos sorprendemos de que no haya más siniestros", añade.