España se convierte en el primer destino de los inmigrantes que llegan a la UE

España se convirtió el año pasado en el primer destino de los inmigrantes llegados a la Unión Europea: casi uno de cada cuatro (el 22,9%) se instaló en suelo hispano, según las estimaciones demográficas que ayer difundió la oficina estadística de la UE, Eurostat. Tras España, los países que recibieron mayor número de inmigrantes en 2003 fueron Italia (21,1%), Alemania (16,3%) y el Reino Unido (10,5%). En total, siete de cada diez recién llegados se establecieron en uno de esos cuatro países. En cambio, en 2002 el destino preferente había sido Alemania (22,4%), seguido a corta distancia por España (22,1%).Pese a que las llegadas disminuyeron el año pasado a escala comunitaria, la inmigración se mantiene como la principal causa del aumento de la población de la UE, que en 2003 ganó casi 1,3 millones de habitantes (un 0,34% más que en 2002). De ellos, 983.000 correspondieron a inmigrantes y el resto, al crecimiento vegetativo (diferencia entre nacimientos y muertes). "Las migraciones internacionales se mantienen como un elemento determinante del crecimiento de la población. Sin ellas, Austria, Alemania, Grecia e Italia se enfrentarían a un descenso de su población", afirma Eurostat.

La UE tiene ya 380,8 millones. En mayo, con la entrada de otros 10 países, ganará otros 74,1 millones. Sin embargo, en esa decena de Estados predominan aquellos que registran pérdidas anuales de población debidas, sobre todo, a que las muertes superan a los nacimientos.

En sus estimaciones, Eurostat maneja para España datos de población obsoletos. Cifra sus habitantes al iniciarse 2004 en 40,9 millones. Sin embargo, la cifra del padrón aprobada por el Gobierno a enero de 2003 era ya de 42,7 millones.

La natalidad se mantiene baja en la UE: 4,03 millones de nacimientos en 2003, un 1,1% más que en 2002.