Un nuevo símbolo para Bilbao
El arquitecto desea que el lugar se convierta en un lugar de encuentro de los ciudadanos
"Quiero que se convierta en el punto de destino de los ciudadanos de Bilbao". El arquitecto estadounidense Robert A.M. Stern aspira a convertir en un nuevo símbolo de la ciudad el centro comercial y de ocio de Abandoibarra, la inversión más importante en esta zona: 115 millones de euros. El diseñador estadounidense del complejo Zubiarte visitó ayer las obras del mismo, que se pretende abrir en otoño, y resaltó que destacará por sus "vistas y sus reflejos de luz". Aseguró que se trata de una instalación "totalmente diferente" a un típico centro comercial.
Zubiarte, centro promovido por la empresa holandesa ING Real Estate y la portuguesa Sonae, empezó a construirse en noviembre de 2001. Tras varios retrasos, se mantiene su fecha de inauguración para el próximo otoño. Con una superficie total de 61.000 metros cuadrados, ofrecerá 21.500 metros de superficie comercial, que será alquilada. La mayoría de la oferta será de ocio y cultura que, incluidos los cines, ocupará el 44% del área comercial; la moda absorberá el 27%; la restauración, el 10%; hogar, 8%; servicios y tiendas especializadas, el 7%, y alimentación, el 5%. Se calcula que habrá más de 60 locales comerciales.
Stern ha diseñado un edificio semicircular, cuyo esqueleto ya se ha completado, conformado por seis inmuebles conectados entre sí mediante pasarelas peatonales. Uno de los elementos característicos es un lucernario que cubre las calles interiores.
En el centro del complejo, sin cubierta aún y con las columnas de hormigón desnudas, el arquitecto estadounidense expresó ayer la "responsabilidad intensa" ante un proyecto que calificó como importante, no sólo por su tamaño y complejidad, sino "porque está en Bilbao y en este solar increíble", en referencia a el nuevo área de expansión de Abandoibarra.
Innovador
Stern, actual decano de Arquitectura en la Universidad de Yale, se congratuló de que su proyecto forme parte del plan general de Abandoibarra del argentino César Pelli, "amigo personal y la primera vez que colaboramos juntos en la misma obra".
El profesional, quien calificó Zubiarte como "totalmente innovador", explicó que él y su equipo visitaron diversos edificios de Bilbao para inspirarse y utilizaron como referencia el Edificio Aznar, cercano al Ayuntamiento y que es utilizado como oficinas municipales, diseñado por el arquitecto Ángel Galíndez.
Stern destacó la curvatura de la fachada y el ladrillo utilizado en dicho inmueble, características que ha aplicado al centro Zubiarte. "Gracias a la curvatura y las calles [interiores] creará un efecto fantástico a la vista", dijo. Insistió varias veces en que el complejo debe ser una continuación de la ciudad: "Dará la sensación de que uno camina por la ciudad. Se asemeja a lo que sucede en Londres, París, Milán, donde hay centros en los que parece que primero se hubieran hecho los edificios y luego la cubierta".
En Zubiarte, se persigue la sensación de que sus seis bloques entrelazados parezcan edificios individuales y el objetivo de que se transforme en un lugar de encuentro para los ciudadanos. "Que vengan a trabar amistad, a cenar, a pasárselo bien. Y los turistas, que se acerquen a algo que está encajado en la ciudad. Creo", añadió, "que será un lugar precioso para tomar un café o un bocadillo tras visitar el Guggenheim".
Stern destacó también las terrazas de Zubiarte a la Ría y sostuvo que es la instalación que "se adapta mejor a la Ría que los otros dos edificios levantados" hasta ahora en la zona, en referencia al Palacio Euskalduna y el hotel Sheraton.
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