El Gobierno regional destaca que el consumo de genéricos ha aumentado un 50% en dos años

Los medicamentos genéricos son aquellos que, teniendo la misma composición y los mismos beneficios para el enfermo, son notablemente más baratos que los comercializados bajo una marca comercial. Las administraciones públicas llevan años apostando por la extensión del uso de los genéricos en la sanidad pública como herramientas para controlar la factura farmacéutica.

Sanidad destaca que un 17,6% de los 76 millones de medicamentos recetados el año pasado por la sanidad pública son genéricos, lo que supone casi un 50% más del 12,4% registrado a 31 de diciembre de 2001. Javier Hernández, director general de Farmacia, valora estas cifras como "muy positivas". "Madrid está a la cabeza de España en la extensión de los medicamentos genéricos", añade.

Los fármacos en los que el porcentaje de genéricos es más importante son la amoxicilina (un antibiótico), con el 79,2% del total; el enalapril (para la hipertensión), con un 71%; la ranitidina y el omeprazol (contra la úlcera), con un 65,6% y el 63,6%, respectivamente.

El PSOE, sin embargo, no comparte la satisfacción del Gobierno regional en las políticas de gasto farmacéutico. "Yo soy médico y no me creo estas cifras, creo que están hinchadas. Pero es que además, un 17% no es una cifra nada buena y que está muy por debajo de los países de nuestro entorno", criticó ayer el portavoz de Sanidad socialista, Lucas Fernández.

"Todas las cifras referentes al gasto farmacéutico son muy preocupantes. Sanidad ha demostrado que es absolutamente incapaz de controlar una factura que está disparada desde hace al menos cuatro años, con incrementos anuales que superan el 10%", añadió Fernández, quien cree que la escalada en el gasto "está poniendo en peligro la sostenibilidad de todo el sistema". "La sanidad pública madrileña adolece de una falta de financiación importante porque el PP negoció mal las transferencias y este descontrol en el gasto no hace más que empeorar esta situación", continuó el portavoz socialista.

El Colegio de Farmacéuticos, por su parte, atribuye el aumento en el gasto al incremento de la población regional y a la introducción de especialidades farmacéuticas cada vez más caras.

Un portavoz del colegio criticó que las administraciones públicas "sigan sin hacer frente al aumento del gasto farmacéutico desde la raíz del problema, que es el incremento incesante de la demanda". "El problema responde a causas estructurales que deben ser afrontadas desde el consenso de los partidos, laboratorios, farmacéuticos y médicos. El Ministerio de Sanidad, sin embargo, mantiene su política de recortar los precios de referencia, lo que sólo tiene efectos coyunturales, que duran poco y que perjudican a los más débiles: laboratorios y farmacéuticos con cifras de negocio más pequeñas", explicó este portavoz.

Los farmacéuticos critican de este modo la reducción del precio impuesta por el Ministerio de Sanidad el pasado 1 de enero en 2.070 medicamentos de los 7.000 que financia la sanidad pública. El Gobierno central espera lograr un ahorro con esta medida de unos 500 millones de euros en toda España, de los que 70 u 80 corresponderían a la región.