Bruselas inicia una investigación sobre la actuación de Roma en el 'caso Parmalat'

La Comisión Europea anunció ayer su intención de investigar el caso Parmalat. Bruselas pedirá una amplia información al Gobierno italiano sobre los argumentos legales que utiliza para afirmar que el reciente decreto sobre reestructuración de empresas en crisis que ha aprobado no implica ayudas de Estado para Parmalat contrarias a la normativa. Además, analizará la actuación de la sociedad y su implicación en el funcionamiento de los servicios de la UE. Mientras, el ex director financiero de Parmalat Fausto Tonna insistió en que bancos italianos y extranjeros cooperaron activamente con los fraudes cometidos en el grupo.

La primera investigación correrá a cargo de los servicios del poderoso comisario de Competencia, Mario Monti. Su portavoz aseguró ayer que, aunque Bruselas no ha recibido aún la información oficial sobre la iniciativa legal del Gobierno de Silvio Berlusconi, sí conoce el contenido del decreto. Añadió que, según Roma, ese decreto no supone la concesión de ayudas de Estado a Parmalat. "Pero queremos conocer lor argumentos del Gobierno italiano para hacer esa afirmación", dijo.Los técnicos de los servicios de Monti tienen dudas sobre la legalidad del decreto, aunque sus primeros análisis apuntan a que el Gobierno italiano ha utilizado vericuetos jurídicos para que Bruselas no paralice su aplicación. No obstante, quiere conocer al detalle qué implicaciones tiene, cómo se aplicará y cómo será financiada la operación para reflotar la empresa.

De otro lado, las preocupaciones parten del comisario de Mercado Interior, el holandés Fritz Bolkestein. Bruselas también analizará las implicaciones que el fraude detectado en la empresa italiana tiene sobre el funcionamiento de los servicios financieros en la UE para después, si fuera necesario, adoptar nuevas medidas legales. Según el portavoz de este comisario, Bolkestein ya ha explicado a la Comisión que deben analizarse si se aplicaron las normas incluidas en la directiva sobre valores y folletos bursátiles de las empresas cotizadas, si el nivel de transparencia fue el adecuado, la aplicación de la normativa de libre mercado y si las auditorías realizadas a Parmalat cumplieron con los requisitos.

Severas caídas bursátiles

La mancha de Parmalat siguió extendiéndose ayer por el sistema financiero y las acciones de los bancos sufrieron severos recortes. Los fiscales italianos interrogaron a cuatro directivos del Deutsche Bank, un abogado del coloso estadounidense Citigroup acudió a la fiscalía para ofrecer "plena cooperación" y, tras otras ocho horas de interrogatorio, el ex director financiero de Parmalat Fausto Tonna insistió en que bancos italianos y extranjeros cooperaron con los fraudes.

Tonna fue durante años el "cerebro financiero" del fundador de Parmalat, Calisto Tanzi. Sus extensas declaraciones a los investigadores permitieron, según fuentes judiciales, reconstruir con cierta exactitud las falsificaciones contables que condujeron a un agujero de entre 8.000 y 10.000 millones de euros. Ayer se supo que Parmatour, operadora turística de los fundadores de Parmalat, tiene un agujero financiero de más de 2.000 millones, informa Efe.

Tonna habló de connivencia de la banca y de sobornos a personalidades políticas italianas y suramericanas. "Hay mucho material, ahora llevará tiempo verificar si las acusaciones de Fausto Tonna son ciertas", declaró a la agencia Ansa uno de los fiscales. A cambio de su cooperación con la justicia, el ex director financiero esperaba, según su abogado, poder abandonar la prisión y disfrutar de arresto domiciliario.

Las entidades bancarias más relacionadas con Parmalat sufrieron fuertes caídas bursátiles: Capitalia bajó un 8,16%, Intesa un 5,5%, BNL un 3,8% y Sanpaolo-Imi un 3,3%. Los inversores temían que los bancos tuvieran que afrontar también responsabilidades legales, y ese temor fue reforzado por el abogado de los nuevos gestores de Parmalat, Marco Deluca, quien anunció demandas multimillonarias contra "los cómplices bancarios de Calisto Tanzi". En Italia y en otros países, los tenedores de bonos y obligaciones de Parmalat ya han empezado a organizarse para reclamar su dinero por la vía legal.

En Brasil, donde el grupo es el segundo comprador de leche, el Ejecutivo estudiará un paquete de medidas para evitar que la producción nacional se vea dañada. "El Gobierno podrá comprar la leche de los productores [cerca de 20.000 proveedores] que suministran a Parmalat y destinarla a proyectos sociales de nutrición", indicó el ministro de Agricultura, Roberto Rodrigues.Los productores franceses también se han visto afectados. El Gobierno de París presentará al italiano la semana que viene la lista exacta de los montos que Parmalat y sus filiales adeudan a empresas o cooperativas agrícolas francesas.