Lara Almarcegui levanta y recoloca el suelo de la Sala Montcada en una "acción" invisible

La versatilidad ha sido siempre el carácter distintivo de la Sala Montcada, el espacio expositivo que la Fundación La Caixa dedica en Barcelona al arte joven y experimental. A lo largo de su andadura, los artistas han intervenido directamente en su estructura en muchas ocasiones, convirtiendo el mismo espacio en protagonista de sus obras. Es algo que ha hecho también Lara Almarcegui (Zaragoza, 1972), aunque de manera un tanto invisible. En su proyecto Explorando el suelo ha levantado las pesadas losas de piedra del piso de la sala con el objetivo de descubrir lo que habitualmente permanece oculto, para luego colocarlas de nuevo en su emplazamiento original. Todo el proceso ha sido llevado a cabo antes de la inauguración de la exposición, donde exclusivamente se presenta una proyección de diapositivas, presentadas en forma de loop, que permanece como memoria de la acción previa.

Es una acción aparentemente inútil, ya que Almarcegui no revela al público lo que se oculta debajo de las losas. "Quiero ser recordada como la chica que busca y no por aquello que he encontrado. El impulso que mueve esta acción es la curiosidad", afirma la artista, que ha realizado ya varias intervenciones sobre el espacio, como excavar un foso en un descampado de Amsterdam durante seis semanas y arrancar el revoque de la fachada de un edificio en Bruselas.

Pinturas con luz

La obra de Almarcegui se presenta junto a unas grandes pinturas de Adrian Schiess (Zúrich, 1959), iluminadas por la luz que genera la proyección de unos vídeos realizados por el mismo artista entre 1989 y 1999. Se trata de paneles de grandes dimensiones, denominados Trabajos planos, que se exponen en el suelo y no representan más que el propio color. Siete de ellos, ya expuestos anteriormente, son monocromos, mientras que los dos realizados para esta muestra presentan múltiples variaciones cromáticas.

Ambos proyectos forman parte de Sin título, la segunda exposición de la nueva etapa de la Sala Montcada, y la primera concebida por un comisario extranjero: Moritz Küng, un suizo afincado en Bélgica. Hasta la pasada temporada, este espacio expositivo invitaba cada año a un comisario independiente, que realizaba una programación de carácter temático, en la que diferentes artistas presentaban sus instalaciones. Este año se ha iniciado una nueva fase, en la que la sala acoge las propuestas de cuatro comisarios que invitarán a un artista español y un extranjero para realizar un proyecto inédito, concebido específicamente para este espacio. Sin título, la muestra de Almarcegui y Schiess, se podrá visitar hasta el 22 de febrero.