García Baquero se va al Duero

García Baquero ha sido tradicionalmente el buque insignia del queso tradicional, manchego incluido, en Castilla-La Mancha. Sin embargo, a partir de los próximos meses, casi el 50% de su oferta la producirá en Castilla y León tras la reconversión de la empresa Pok, en Palencia, y la entrada en funcionamiento de su nueva planta de Toro (Zamora). La operación le ha supuesto una inversión de 55 millones de euros destinada a ampliar su gama de productos.

El grupo ha invertido más de 55 millones para duplicar su producción y ampliar sus quesos tradicionales con una gama de nuevos productos

"Hemos hecho una diversificación en instalaciones en función de los mercados y del aprovisionamiento de materia prima. Pero también hemos dado un giro en nuestra gama de productos al pasar de los quesos tradicionales a los frescos y a otros bio para adecuar la oferta a las nuevas demandas del consumidor", señala la directora comercial e hija del propietario del grupo, María del Mar García Baquero.

Lácteas García Baquero nacía hace 40 años como una pequeña explotación ganadera, propiedad de varios hermanos, con una producción muy limitada, entre dos y tres quesos al día. En 1975, a raíz de la buena aceptación de sus productos en el mercado, la pequeña explotación se transformó en una quesería artesanal con una producción de 1.500 quesos diarios.

Hoy, con una producción de 30.000 toneladas, la empresa manchega es punto de referencia en el sector, con un 20,3% de cuota de mercado en España por marcas frente al 10% de Forlasa y al 7,7% de Queserías Ibéricas (antes de la compra de ésta por la firma manchega). Según los datos manejados por Nielsen, García Baquero mantiene el liderazgo en la producción de quesos curados y semicurados, mientras trata de ganar posiciones en el segmento de los quesos frescos.

Desde una perspectiva accionarial, el grupo ha pasado de ser propiedad de varios hermanos y de sociedades de inversión como Mercapital, a ser solamente propiedad de la familia Hersilio García Baquero.

En cuanto a su ubicación física, el grupo ha pasado de estar concentrado solamente en la localidad manchega de Alcázar de San Juan, donde cuenta con una capacidad para tratar hasta 800.000 litros de leche diarios, a expandirse fuera de esa comunidad autónoma, principalmente en Castilla y León.

Tras barajar diferentes ubicaciones para su expansión, entre otras Baleares, el grupo se decidió hace varios años por la compra de unas instalaciones en Palencia, Pok Quesera Palentina, para la fabricación de queso de oveja. En esta misma comunidad, en la localidad zamorana de Toro, el grupo ha localizado su mayor inversión, 52 millones de euros, para levantar una de las plantas queseras más modernas de Europa. Estas instalaciones, que están prácticamente terminadas, le van a permitir producir todo tipo de quesos e incrementar su producción actual de 30.000 toneladas de la planta de Alcázar de San Juan, con 20.000 toneladas adicionales.

Su expansión en la Península se ha cerrado, por ahora, con la compra de Lacticinios Ancora, en Portugal, especializada en la fabricación de quesos de oveja, de vaca y de mezcla de ambas leches.

Frente a su oferta histórica, centrada exclusivamente en quesos tradicionales de pasta prensada, el grupo manchego ha dado un vuelco a su producción para adaptarse a las nuevas exigencias de los consumidores en gustos, formatos y dietética.

Actualmente, García Baquero es el primer grupo español en la exportación de queso manchego. Vende en todo el mundo, aunque sus mercados principales son Europa y América Latina. Sin embargo, el grupo sigue considerando la exportación como su gran reto para aumentar su facturación.

Además del queso, el grupo elabora jamón serrano y chorizo ibérico en la empresa Igarve; participa en el sector del vino con el 5,14% en el grupo Arco Bodegas Unidas; y cuenta con un 5% de la cadena Occidental Hoteles.