_
_
_
_
_

Chaves abre el proceso de reforma del Estatuto ante la indefinición del PP

El presidente dice que Andalucía puede ser "el punto de equilibrio" del debate autonómico

Lourdes Lucio

El largo debate sobre la reforma del Estatuto de Andalucía defendida por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, comenzó ayer con la incertidumbre de si el PP bloqueará el proceso o se sumará a él. En el último minuto de la legislatura, la Cámara andaluza celebró un pleno extraordinario en el que Chaves propuso crear una ponencia parlamentaria, tras las elecciones autonómicas, que desarrolle un nuevo texto articulado. Salvo los populares, que nadan en la indefinición, todos los grupos (PSOE, IU, PA y Mixto) apoyaron la propuesta en una sesión en la que el nuevo Gobierno catalán tuvo gran protagonismo.

Más información
La oposición arremete contra una alianza con Cataluña
Diez propuestas para mejorar el autogobierno
Ibarretxe recuerda que realizará una "consulta" si se aprueba su plan

El PP, el principal partido de la oposición, no aclaró si está a favor o en contra de la reforma del Estatuto andaluz, una norma que, al igual que las de las comunidades que accedieron a su autogobierno por el artículo 151 de la Constitución, la llamada vía rápida, exige para su modificación unas garantías jurídicas de las que carecen el resto de los estatutos. Es decir, aprobación por mayoría de tres quintos del Parlamento autónomo, por mayoría absoluta del Congreso y referéndum positivo de los andaluces.

Chaves llamó a todos los partidos a sumarse con "normalidad democrática" al debate y a que "no se autoexcluyan" de la ponencia que deberá desarrollar el nuevo texto articulado en la próxima legislatura, un grupo que quiere constituir tras las elecciones autonómicas, que previsiblemente se celebrarán en marzo.

El presidente de la Junta, que el pasado día 16 presentó un documento con 10 bases para la reforma, la justificó en la necesidad "de impulsar un nuevo horizonte de autogobierno" y para resolver cuestiones que hace 20 años no se tuvieron en cuenta como la integración en la UE, la inmigración, las nuevas tecnologías o los nuevos derechos sociales, así como otros aspectos de modernización del Estatuto, cuya redacción destila un fuerte sabor agrarista.

Pero además de estas razones, Chaves insistió sobre todo en la "oportunidad" de plantear ahora esta discusión: desde Andalucía "se puede dar ejemplo de sensatez, prudencia política y rigor de cómo se puede llevar a cabo una reforma con el respeto escrupuloso de la Constitución". Desde que en junio de 2001 lanzara la idea de reforma, Chaves siempre ha insistido en este aspecto, convencido de que Andalucía, como ocurriera en los años ochenta, puede "liderar" un nuevo impulso al Estado autonómico y ser "el punto de equilibrio en el modelo del Estado de las autonomías".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Ninguno de los argumentos expuestos por Chaves hicieron mella en la jefa de la oposición y presidenta del PP andaluz, Teófila Martínez, quien calificó el documento de bases para la reforma del socialista de "papel que no dice nada" con unos contenidos que son "elucubraciones" y como "pompas de jabón". Pese a que, según sus palabras, la propuesta es inocua, no lo es el momento elegido. Según Martínez con la reforma del Estatuto, Chaves quiere "enmascarar su apoyo a un Gobierno formado por [el socialista Pasqual] Maragall y [el republicano Josep Lluís Carod] Rovira, que están dispuestos a acabar con la España solidaria del Estado de las autonomías", lo que consideró una "traición" a Andalucía. Para Martínez, no es hora de plantear modificaciones cuando, según ella, "hay una ofensiva anticonstitucional", un "ataque al corazón de la España democrática" y "el Gobierno catalán quiere más tarta a costa de las regiones más pobres como Andalucía".

Chaves no rehuyó el debate sobre el Gobierno tripartito catalán (PSC-ERC-IC), al que ha defendido a capa y espada desde el primer minuto. Ayer lo hizo de nuevodenunciando la "estrategia de acoso y derribo" del PP contra el nuevo Ejecutivo catalán, una actitud que "disgrega y rompe" el país. "Ustedes quieren que viva cómodamente una parte de España e incómoda la otra parte", dijo.

Chaves no logró que la presidenta del PP andaluz respondiera ni de manera aproximada a si los populares participarán en el debate de la reforma y en la ponencia. Martínez se movió en la indefinición y puso cuatro condiciones para "reformar lo que se quiera", entre ellas el consenso social y que se "haga en el momento oportuno", circunstancias que, a su juicio, no se dan ahora.

Chaves, durante el último pleno de la legislatura, donde abrió el debate sobre la reforma del Estatuto.
Chaves, durante el último pleno de la legislatura, donde abrió el debate sobre la reforma del Estatuto.GARCÍA CORDERO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_