"Estoy dispuesto a recomprar Clesa con otros accionistas"

A sus 67 años, Arturo Gil es uno de los empresarios históricos en el sector de la leche. Ingeniero agrónomo, vicepresidente de la CEOE y presidente de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas, lleva en la actividad más de 40 años y ha sido el artífice de la constitución del grupo Clesa desde una empresa familiar en Burgos. Hasta 1998 fue presidente y accionista principal del grupo y desde esa fecha ha seguido siendo presidente del grupo propiedad de Parmalat. Hoy debe hacer frente a los efectos de la crisis desatada en su matriz italiana.

Pregunta. ¿Cuál es la situación actual de Clesa ante la crisis de Parmalat?

Respuesta. La situación es de total normalidad. Moralmente, nos ha afectado, pero en lo se refiere a la actividad comercial y financiera, las cosas son como hace unos meses. Al tener una independencia jurídica y financiera de la empresa matriz, estamos al margen de lo que suceda en Italia. Parmalat es la propietaria de las acciones, y la única incógnita es saber cuál será el final de las mismas. Pero, por esa parte, también estamos tranquilos, al estar todo en manos de la intervención judicial. Este año tendremos un beneficio de cinco millones de euros y nuestro endeudamiento a corto es de sólo 22 millones más otros 22 por las compras de Nuprosa y Helados Royne.

"Nunca vi indicios de que pudiera existir este problema en Parmalat"

"En esta casa nunca hemos dejado de pagar a nadie y lo seguiremos haciendo"

P. ¿Ha existido algún trasvase de fondos desde Clesa a Parmalat?

R. Tenemos una relación comercial con la matriz como la compra de productos para su venta en España. Ésa es la única relación económica. Nunca se ha pasado un euro desde Clesa a Parmalat.

P. ¿Cuál será la evolución de Parmalat? ¿Qué sería lo mejor para Clesa?

R. Para nosotros, lo mejor sería que esta crisis se resolviera cuanto antes. Yo confío en que se lleve a cabo una reestructuración del grupo, aunque eso en muchos casos dependerá de las decisiones de las entidades financieras. Está por ver si optan por ventas, por países, plantas o líneas de productos. Por el momento, sólo nos toca esperar

P. Habría novias para Clesa?

R. Yo creo que muchas y fundamentalmente entidades financieras para su colocación en el mercado.

P. ¿Estaría usted dispuesto a recomprar la empresa?

R. Por supuesto. Yo estoy dispuesto a recomprar Clesa si se pone a la venta como un accionista más junto con otros empresarios.

P. En las últimas semanas, desde Clesa se han reiterado mensajes de tranquilidad a proveedores, entidades financieras y ganaderos. ¿Cuál ha sido la respuesta?

R. En más del 90%, la respuesta ha sido positiva. Tenemos la misma solvencia que hace unos meses; en esta casa nunca hemos dejado de pagar a nadie y lo seguiremos haciendo. Es evidente que la situación de Parmalat nos está perjudicando ante las compañías de seguros. Pero Clesa es otra compañía que no está en nada implicada en la situación de la matriz, y los riesgos de las aseguradoras con nosotros son los mismos que antes.

P. ¿Han perdido ganaderos?

R. En líneas generales, salvo algún caso, el sector ha respondido con elegancia. No se han ido ganaderos, en líneas generales. Algunos grupos cooperativos han reclamado mayores garantías, pero la mejor garantía es que seguimos pagando como antes.

P. ¿Qué opinión tiene sobre esta crisis? ¿En algún momento intuyó la existencia de problemas?

R. En relación con esta crisis mi información es como la de los medios de comunicación. La estoy siguiendo por esa vía y no tengo contactos directos desde noviembre. Nunca vi indicios de que podría existir este problema en Parmalat.

P. Parmalat llegó a España, pagó cara Clesa y prácticamente se fueron dejando todo el poder en sus manos. ¿No es rara esa actuación?

R. No. Ellos buscaban una empresa rentable, vieron su funcionamiento y estuvieron de acuerdo con el mismo. Yo, obviamente, tras consultarlo con la empresa matriz, he marcado las líneas de gestión en estos cinco años encaminadas a aumentar ligeramente las ventas, abrirnos a nuevas actividades, siempre con el objetivo de ofrecer productos de mayor valor añadido, no de vender leche con marca blanca

P. ¿Pagaron en los plazos previstos?

R. Pagaron hasta la última peseta según los acuerdos adoptados en su día. No hubo problemas para los cobros.

P. ¿Cómo se explica el mantenimiento de Clesa como empresa jurídicamente independiente y con autonomía financiera?

R. Eso fue lo que se decidió en el momento de la venta. Yo entonces no podía imponer nada. Somos una sociedad independiente jurídicamente, española y con plena autonomía financiera.