Amianto

Quisiera agradecerles su artículo sobre el amianto y hacer algunos comentarios. Éste es un homenaje a mi tío Faustino Horcajada, muerto por abestosis, y tantos otros compañeros de mi padre que al igual que mi tío perdieron la vida, posiblemente por intereses económicos más que por otra cosa. Hablo como hijo de un trabajador de Uralita, mi padre por suerte de momento no ha sido afectado, pero también como sobrino y como amigo. Durante mucho tiempo, en los controles médicos que se hizo a los trabajadores de Uralita no se les detectaba ninguna enfermedad, ni siquiera ningún síntoma de enfermedades producidas por el amianto, y sólo cuando éstas llegaban a una situación límite y que no permitían al trabajador seguir desarrollando su actividad se les comunicaba a éstos de una manera inhumana, diría yo. Simplemente no les dejaban entrar a la fábrica, en este caso la de Getafe; de este modo, muchísimos trabajadores se enteraban de que problamente morirían en un corto periodo de tiempo. Servicios de 20 o 30 años a la empresa se pagaban así.

Aunque la abestosis está considerada enfermedad laboral, es indignante que médicos y jueces hayan estado tapando esta enfermedad durante mucho tiempo. Que no haya salido ninguna sentencia condenando a Uralita por la utilización consciente de productos cancerígenos.