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Entrevista:NICOLE KIDMAN | Actriz

"Actuaré mientras me den papeles maravillosos"

"La gente de hoy en día sabe demasiado de las vidas de los famosos. Se han desvelado tantas cosas que ya queda muy poco misterio. Y me encanta el misterio".

Así habla Nicole Kidman, antes señora de Tom Cruise, que incluso ha llegado a eclipsar a su ex marido en el juego de la fama. Pero Nicole no va a tener nada de suerte si a lo que aspira es a que la prensa la deje tranquila. La gente simplemente nunca se harta de esta bella e inteligente actriz australiana de 36 años, quien tras haber vivido en Los Ángeles durante 11 años con Tom Cruise, ahora se ha reinventado a sí misma como neoyorquina (se ha comprado un apartamento de 6,5 millones de euros y más de 370 metros cuadrados en Greenwich Village).

"Mi relación sentimental es muy importante para mí. No hablaré de ella"
"Cold Mountain' es una novela magnífica y han logrado hacer una película épica"
"Según te vas haciendo mayor te das cuenta de la cantidad de cosas que hay en la vida"

No sólo es Kidman la mujer de Hollywood sobre la que corren más rumores, sino que en cuanto se habla de actuar, ella es la jefa de la gran pantalla. Hablando sólo de 2004, se la podrá ver como una mujer que se enamora de un niño de 10 años del que ella cree que se trata de una reencarnación de su difunto esposo en la película de suspense sobrenatural Birth, del director Jonathan Glazer; luego enfrentada cara a cara con Bette Midler en el remake cómico dirigido por Frank Oz de la película de culto de 1975 The Stepford Wives. Va a cobrar 12 millones de euros por protagonizar la película de suspense político de Sydney Pollack The Interpreter, que se estrenará las próximas navidades, y se ha comprometido con Baz Luhrman en la película épico-biográfica Alejandro Magno, frente a frente con Leonardo DiCaprio; la versión para la gran pantalla del clásico televisivo Embrujada y Emma's war, de Tony Scott.

Pero antes de nada, la ganadora en 2003 del Oscar por Las horas se encuentra ahora compitiendo por un Globo de Oro [se harán públicos el próximo 25 de enero] a la mejor actriz por su muy admirado papel como Ada, una luchadora esposa granjera que aguarda el regreso de su rebelde marido que ha sido declarado como "ausente sin permiso", en la adaptación cinematográfica de Anthony Minghella de la novela épica romántica de Charles Frazier situada en plena guerra civil estadounidense, Cold Mountain [se estrenó ayer en EE UU y en España se podrá ver a partir del 20 febrero].

Se desencadenó un gran alboroto en la prensa del corazón durante la filmación cuando se rompió el matrimonio del coprotagonista Jude Law con Sadie Frost, asunto por el que se culpó injustamente a Nicole Kidman. Ella siempre negó la aventura y más tarde llevó a juicio a los periódicos y ganó la batalla a la prensa.

"Un pleito no es una experiencia grata porque se basa en mucha negatividad", dice la actriz, que fue entrevistada durante el Festival Internacional de Cine de Toronto donde se encontraba promocionando La mancha humana, por la que puede conseguir una nominación al Oscar a la Mejor Actriz Secundaria. "La mayor parte de las veces pongo la otra mejilla, pero la preocupación por mis hijos me llevó a emprender acciones legales. Fui acusada de algo que no había hecho y eso va en contra de mis convicciones morales, y no quería dar una imagen equivocada ante mis hijos".

Kidman se niega a hablar de su actual relación con Lenny Kravitz porque quiere evitar que su vida privada sea el centro de atención, como le sucedió durante la década con Cruise. "Es demasiado complicado hablar de relaciones sentimentales. Cualquier hombre que haya en mi vida ya no será objeto de un análisis minucioso", explica. "En lo que se refiere a las relaciones personales, no creo que vaya a ofrecerme como objeto del escrutinio del público nunca más. Es un tema demasiado delicado. El hecho de verlo en titulares me horroriza. Mi relación sentimental es demasiado importante para mí. No hablaré de ella".

Ya recuperada de su divorcio de 2001, Nicole quedó conmovida por las recientes declaraciones de su ex marido en la televisión estadounidense de que él siempre la amará. "Una va madurando y dando cada vez más importancia al amor y a las cosas buenas que podemos aportarnos el uno al otro, y a criar a los hijos", sonríe. "Es realmente importante que tus hijos perciban y sepan lo que sus padres sienten el uno por el otro".

Cuando se le pregunta que si comparte el mismo amor por Cruise, Kidman dice: "Por supuesto, siempre y por siempre".

Naturalmente, se suponía que Tom Cruise iba a protagonizar el papel del soldado confederado herido que se embarca en un peligroso viaje para volver a su hogar en Carolina del Norte en Cold Mountain. Y entonces comenzó el proceso del divorcio y él abandonó la película para protagonizar en su lugar El último samurái. Kidman siguió adelante con el proyecto, diciendo que quería hacer Cold Mountain por tres razones: el director Anthony Minghella, el libro, escrito por Charles Frazier, y el papel excepcional de Ada.

"Sencillamente pienso que es una novela magnífica, y Anthony ha logrado hacer de ella una película épica, nada sensiblera", declara llena de orgullo, "y tiene un papel femenino realmente maravilloso, en el que se muestra el cambio que debe dar una belleza sureña que nunca ha sido capaz de cuidarse a sí misma al de una mujer que de la noche a la mañana, por culpa de las circunstancias, se ve obligada a aprender a sobrevivir".

"Me siento muy atraída por las mujeres que poseen un espíritu fuerte y que se encuentran rodeadas por una cerca que quieren derribar", dice la actriz, quien admite que Ada es muy similar a ella misma. "El personaje ya se encontraba en mí. Me abrí a ella, y dije algo como 'Vaya, esto me suena".

Kidman también está encantada con la amistad que tiene lugar entre ella y Renee Zellweger en la pantalla. "Ves una amistad femenina que sobrevive, que conquista, que surge de algo", señala. "Tenemos que mostrar una amistad que creo que es poco corriente pero muy real y muy rica. Las dos son polos opuestos pero van evolucionando para enseñarse y ayudarse mutuamente. Es poco frecuente que uno pueda encontrar dos papeles femeninos tan maravillosamente ricos en una misma película". De Zellweger añade: "Me ha encantado trabajar con Renee porque tiene un carácter muy sencillo y te lo pasas muy bien con ella. Nos sentimos verdaderamente compenetradas".

Cold Mountain fue filmada en la Virginia rural y en Rumania en el transcurso de seis largos meses. Nicole dice que le encantó el aislamiento. "Disfruto de la soledad y disfruto de mi trabajo, así que la combinación de encontrarme en un lugar pequeño con un montón de gente alrededor y pudiendo trabajar me resulta muy atractivo".

Aun así, no fue una filmación muy confortable. Hubo una racha de lluvias que duró 23 días en Virginia, y las temperaturas en Rumania oscilaron entre el calor soporífero y 20 grados bajo cero. Ha tenido que ser duro para una estrella de cine acostumbrada a que la mimen bastante.

"¡No, me encantó!", exclama Nicole con entusiasmo, con un aspecto radiante y elegante con una gardenia adornando su pelo rubio rojizo. "En Halloween visitamos el Castillo del Conde Drácula. Y teníamos un reparto fabuloso: Jude, Renee, y Donald Sutherland que hace de mi padre".

Sus propios hijos, Isabella, de 10 años de edad, y Connor, de 8, fruto de su matrimonio con Cruise, también visitaron el emplazamiento. A ella le gusta llevarse consigo a los niños a los sitios en los que rueda.

"Es importante para ellos formar parte de lo que hago y viceversa", dice la actriz. "Aun cuando estoy dedicada al trabajo, necesito pasar un tiempo con mis hijos. Ser madre es una parte crucial de mi vida en estos momentos". A pesar de que adora actuar, denominándolo "mi salvación, de algún modo", Nicole -que dejó la escuela secundaria con 16 años para dedicarse a actuar y tuvo su gran oportunidad en 1989 con la película de suspense Calma total- puede prever un futuro sin necesidad de hacerlo.

"Según te vas haciendo mayor te vas dando cuenta de la cantidad de cosas que hay en la vida", insiste Kidman, a quien le encantaría tener más hijos, escribir una novela y "obtener un título universitario en Filosofía". "Los directores con los que estoy trabajando y los papeles que me toca representar son simplemente maravillosos. Cuando ya no lo sean, no actuaré más. Es así de simple. Tengo hijos y una vida fuera de las pantallas. No me veo a mí misma como actriz durante el resto de mi vida".

"Hasta el momento ha sido cosa de todo o nada", concluye, refiriéndose al problema de equilibrar el trabajo con la vida privada. "No sé cómo la gente consigue hacerlo. Si estoy comprometida en una relación, no puedo hacer las dos cosas. No sé cómo. No quiero hacerlo. ¿Por qué iba a querer estar en la habitación de un hotel o al teléfono? Preferiría estar con mi familia".

© Planet Syndication.

Nicole Kidman.
Nicole Kidman.ASSOCIATED PRESS

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