"El modelo de financiación del PSOE partirá de la base de que nadie va a obtener menos"

Magdalena Álvarez acaba de aprobar el Presupuesto andaluz para 2004 y se despide de la política andaluza, tras 10 años al frente de la economía. Irá en las listas al Congreso por Málaga y José Luis Rodríguez Zapatero le ha encargado como primera misión redactar un nuevo modelo de financiación autonómica.

Pregunta ¿Porque el PSOE quiere cambiar el actual modelo de financiación?

Respuesta. Fue exactamente lo que dijimos al aceptarlo, que cuando gobernásemos lo cambiaríamos. Y el momento de plantear esa modificación es cuando entramos en campaña electoral, para que la gente sepa que el objetivo es mejorar el sistema y subsanar todos aquellos errores que ya dijimos públicamente que tenía. Queremos una financiación solvente, que aproxime las necesidades financieras a las competencias autonómicas, y que sea solidario, porque vamos a recuperar y a reforzar más los instrumentos de reequilibrio territorial.

"Vamos a mejorar la suficiencia financiera, la autonomía y la responsabilidad fiscal"

"Se trata de que el Gobierno central no pueda tocar los impuestos autonómicos"

P. El PP dice que la liquidación del actual modelo en su primer año aún no se ha hecho.

R. No hace falta liquidarlo para saber que era un mal menor para las comunidades. Uno de los grandes errores de partida que tiene el modelo del PP es que se redujo la solidaridad a la mitad en el año inicial. Otro es que no regularon bien, y de hecho no han aplicado las asignaciones de nivelación. Como el PP tiene tan poca cintura y tan poca capacidad para llegar a acuerdos, aceptamos lo que proponían porque veíamos que iba a ser un melón abierto durante toda la legislatura, a la vista de la deslealtad con la que se habían comportado en la anterior con los que no habían aceptado su sistema.

P. ¿Cuáles son los cambios esenciales de la reforma que plantean?

R. Vamos a simplificarlo, vamos a darle seguridad, para dar mayor autonomía financiera y fiscal a las comunidades, para darle verdadera responsabilidad fiscal, en sus propios ingresos, y, sobre todo, para reducir al máximo que la aplicación del sistema dependa de la voluntad del gobierno de turno. Que es mucho peor cuando es un gobierno desleal que no ha aplicado el sistema en los términos aprobados. Nosotros (Andalucía) ya lo hemos recurrido dos años. Confiar en la lealtad del Gobierno del PP a estas alturas no es una ingenuidad, sino un error, porque se han comportado con las comunidades con auténtica deslealtad. Por lo tanto hay que modificar el sistema y darle certeza a los ingresos autonómicos. Partiendo de que nunca nadie va a obtener menos, vamos a mejorar la suficiencia financiera, vamos a mejorar su autonomía y la responsabilidad fiscal.

P. Algo bueno tendría el sistema actual...

R. Sí, que se introdujo la verdadera población. ¿Pero que ha tenido de malo? Que no se parte de los indicadores por los que se define la cuantía del dinero para las comunidades. Están haciendo trampa en la aplicación.

P. ¿Ustedes proponen equilibrar la financiación de las comunidades de régimen común con las forales?

R. Sí, en la financiación per cápita. Tradicionalmente el régimen foral ha ido por encima de la financiación media per cápita del sistema general. Una de las cuestiones a incluir en el nuevo sistema es establecer mecanismos que, en un horizonte temporal determinado, tiendan a equiparar esa financiación.

P. ¿Lógicamente al alza? ¿Habrá que subir los impuestos?

R. No, no. La política fiscal, en cuanto a subida y bajada de impuestos, es una cuestión ajena al sistema de financiación. Lo que estamos proponiendo para las comunidades es un espacio fiscal propio, en donde las autonomías sean independientes en la toma de decisiones en los tributos que sean propios.

P. Pero ¿no existe ya un espacio fiscal propio autonómico?

R. No. Realmente no. Sólo para las tasas del juego. Se trataría de acotar el ámbito fiscal en los distintos niveles de gobierno. De tal forma que de las figuras (impuestos) propias, cada uno tiene la capacidad de decisión en todas las fases de ese tributo: desde el nacimiento, es decir, capacidad normativa, hasta la revisión de los actos administrativos. Por ejemplo, en el impuesto de Sucesiones, Andalucía ha hecho una exención. Si ahora el Gobierno central dice que deja exentos a todos los contribuyentes, a la Junta de Andalucía la deja sin el ingreso y la decisión la toma él. Por eso el Gobierno central ha amagado en este caso. ¿Sabe por qué dijo que iba a quitarlo y al final se ha quedado en una propuesta de Rajoy para que las comunidades lo hagan? Porque si se retiran del impuesto dejan el sitio libre para las comunidades y nos darían ese espacio fiscal propio.

P. ¿Lo que ustedes quieren es que los impuestos de las comunidades dependan exclusivamente de los Gobiernos autónomos?

R. Es una distribución del ámbito de los ingresos, identificando como propios determinadas figuras impositivas en las que el Gobierno no puede tocar. Eso sí, bajo unos principios de coordinación, lealtad, de armonización, de intercambio de información y de lucha contra el fraude conjunta. Hay un ejemplo, el impuesto del Patrimonio. A Andalucía le corresponde el 100% de la recaudación; lo recauda el Gobierno central, el ciudadano lo pagó en junio. Hoy aún no nos ha llegado.

P. ¿Y que impuestos pertenecerán a ese ámbito autonómico?

R. Cuando lleguemos al gobierno nos reuniremos para buscar un consenso con las comunidades y determinar como se delimita ese espacio fiscal. Tenemos claro que con el totum revolutum que el sistema actualmente plantea, las comunidades corren el riesgo de no tener autonomía financiera porque, en todo caso, dependen de decisiones del Gobierno central. Además hay un riesgo, que es el que una administración, que no va disponer de ese dinero, no se preocupe de recaudarlo y caiga la lucha contra el fraude.

P. ¿Qué aportarán las agencias tributarias autonómicas?

R. No entiendo ni la alarma, ni el revuelo que se ha formado. Será una forma de organizarse las administraciones. Ya existe en todas las autonomías una administración tributaria propia, que no depende del Gobierno central. Se trataría de cambiar las fórmulas jurídicas. Lo importante es saber como van a ser las relaciones entre el Gobierno y las autonomías.

P. Hay regiones que plantean recibir más porque aportan más.

R. No voy a entrar en ese debate porque con ese criterio nos debilitaríamos ante Europa y no es válido ante una Constitución que plantea el reequilibrio territorial.