Vaqueros en Sierra Mágina
La firma comercializa su propia colección de moda
Cuando, en 1990, Juan José Fernández decidió comprar la empresa Magitex, Mágina Textil, de Huelma (Jaén), a más de uno le pareció una idea "de locos". Sobre todo, teniendo en cuenta que en los últimos 10 años la crisis que sufre el sector textil ha destruido más de 3.000 puestos de trabajo en la provincia. Cuando Juan José Fernández, de 37 años, se hizo cargo de la empresa, ésta sólo contaba con una veintena de trabajadores. Ahora, y a pesar de que la crisis continúa, Magitex emplea a una plantilla fija que se acerca a los 90 trabajadores. En estos días, están terminando de confeccionar las diferentes líneas en tejano y sportwear (moda de diario) de las firmas Liberto y Lacoste para la próxima colección primavera-verano.
Para evitar depender de terceros, Juan José Fernández creó Krim, su propia marca
Esta empresa de Huelma puede llegar a realizar cerca de 2.000 pantalones al día. Cada pedido trae hasta Sierra Mágina la materia prima, los diferentes tejidos y las instrucciones que marcan la creación de los modelos que deben realizar los patronistas de Mágina Textil. Cuando llega el camión con los tejidos, los trabajadores de Magitex se ponen manos a la obra y participan en una cadena de montaje que entrega el pantalón, ya etiquetado y embolsado, directo al almacén a la espera de ser distribuido en los comercios. "Confeccionamos el pantalón al completo. Sacamos los patrones, cortamos el modelo, cosemos las piezas, pegamos los bolsillos, los planchamos y, después, comprobamos que el pantalón se encuentre dentro de los cánones de calidad y diseño que exigen las marcas", explica el empresario de Huelma.
Pero Juan José Fernández no quiere que el futuro de su empresa dependa de terceros. Por eso, en enero de 2002, Fernández presentó la primera colección de Krim, la marca y línea de moda que su empresa diseña, confecciona y comercializa. A este nuevo proyecto se ha sumado su esposa, Sofía Moreno, que ve en esta iniciativa "una apuesta por el futuro de la empresa y de sus trabajadores". Krim nació como una respuesta a la crisis que el sector está viviendo en la comarca. Un día, Juan José Fernández se preguntó por qué no podía hacer para sí mismo lo que durante más de 15 años había estado haciendo para las grandes marcas.
"La crisis del textil es una realidad no sólo en Andalucía, sino en toda España porque las grandes empresas fabrican ahora en Marruecos, Europa del Este o Asia, donde la mano de obra la tienen regalada", reconoce con resignación Fernández.
El municipio de Huelma, con algo más de 6.000 habitantes, se encuentra situado en el sur del macizo de Sierra Mágina y ocupa el primer lugar en desarrollo industrial dentro de la comarca, que cuenta con numerosas empresas de tipo cárnico, conservera o de la madera.
La industria del sector textil llegó a ser uno de los principales focos de desarrollo económico y llegó a emplear a más de 4.000 personas en la provincia. La mayoría trabajaba para grandes firmas del sector como Benetton, Closse o Sólido, entre otras. De éstas, sólo quedan en la empresa de Huelma Liberto y Lacoste, "porque la filosofía de estas firmas es fabricar en el mismo país donde comercializan", subraya el empresario jiennense.
Juan José Fernández, que empezó con 17 años cosiendo y planchando en diferentes empresas de la zona, recuerda cómo en los años noventa las empresas se fueron marchando una tras otra al extranjero. "Fue entonces cuando debimos reconvertir nuestra mano de obra en una industria que comercializara y diera servicios, tal y como se hizo en el sector textil de Madrid o Cataluña", lamenta Fernández.
Krim se presenta como una segunda oportunidad para mantener una de las pocas empresas que continúan funcionando en la provincia. En el último año, algunas tan emblemáticas como Secopal, de Canena, que llegó a contar con 1.200 trabajadores, y Carolina Punto, de La Carolina, se han visto obligadas a cerrar.
Desde la llegada de Krim, Mágina Textil acude a las principales ferias profesionales del sector. "Dos veces al año viajamos a Berlín (Alemania) y a Bolonia (Italia) para conocer las tendencias de las nuevas temporadas", cuenta esta pareja, que reconoce con cierto temor que todas sus esperanzas están depositadas en la nueva firma de su propiedad.
"Por ahora, Krim está dando buenos resultados, aunque abrir mercado es muy difícil. Además, es imposible competir con el gran dragón que nos está comiendo a todos, Inditex", comenta Juan José Fernández.
Sin embargo, y aunque los propietarios de Magitex son conscientes de que están arriesgando "muchísimo", saben que "para seguir sobreviviendo hay que seguir apostando por la empresa y el trabajo en la comarca". A su favor ha jugado la Asociación para el Desarrollo Rural de Sierra Mágina, con apoyos concretos.
El próximo reto de esta pareja es abrir un comercio en la capital de Jaén para dar a conocer las últimas tendencias en moda "made in Sierra Mágina", bromea Sofía Moreno.
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