La opción del "impuesto europeo" se abre camino

La Comisión Europea presentará el mes que viene sus propuestas para las próximas Perspectivas Financieras (2007-2013) y está claro que no hará caso a las recomendaciones de los ricos de congelar el nivel del gasto en la UE.

Por eso se difundió el lunes la Carta de los Seis, para presionar al Ejecutivo comunitario. Pero los que pagan, los contribuyentes netos, serán definitivos en esta guerra y la Comisión prepara ya alternativas para salir del paso. La más interesante consiste en proponer un impuesto europeo que, sin elevar la presión fiscal en los Estados, aporte nuevos recursos a la Unión.

El comisario de Política Regional, Michel Barnier, ya apuntó ayer en esa línea, como semanas atrás lo había hecho la comisaria de Presupuestos, la alemana Michaele Schreyer. "Se puede hablar de recursos más directos sin aumentar la presión fiscal. Debe haber un recurso más visible para los ciudadanos, aunque diremos que es una fórmula para el futuro".

Hoy, los recursos proceden en un 59% de un porcentaje que se fija sobre el Producto Nacional Bruto, en un 29% del IVA y el resto, de derechos de aduanas en total retroceso.

El nuevo impuesto europeo, según fuentes oficiales de la Comisión, se aplicaría sobre el IVA (se cita ya el 0,5% de ese impuesto) y/o sobre varios impuestos (IRPF, sociedades, energía, patrimonio...) para sustituir a la aportación basada en el PNB. En cada factura o recibo fiscal figuraría expresamente la parte destinada a "impuesto europeo".

Barnier dejó ayer claro que la Comisión no se limitará a congelar el presupuesto europeo en ese 1% del PIB de la Unión que proponen los Seis. Hoy, el Ejecutivo se mueve con varias opciones que oscilan entre el techo máximo actual (1,24%) y el 1,3%.

"Los jefes de Estado tendrán que asumir sus responsabilidades después de nuestra propuesta", avisó ayer Barnier.