El campo valenciano pierde cada día diez agricultores o ganaderos profesionales, según la Unió de Llauradors

La radiografía productiva valenciana ha sufrido una gran transformación en las últimas décadas. Una evolución en la que el sector agrario, antaño poderoso, no ha dejado de bajar peldaños, tanto en lo que a la renta se refiere como al propio número de los profesionales que ocupa. El campo valenciano ha perdido 34.123 titulares de explotaciones agrarias cuya principal ocupación es la agricultura o la ganadería entre 1989 y 1999, según datos de la Encuesta de Estructuras Agrarias que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que ayer ofreció la Unió de Llauradors. Estas cifras suponen que cada día casi 10 agricultores o ganaderos profesionales han abandonado su ocupación. Un dato que se completa con el de la renta media, que no alcanza ni el 55% de la media en el resto de sectores.

La Unió destacó ayer que la desaparición de profesionales es una "tendencia que continúa de forma imparable y que habrá que frenar poniendo marcha todas las iniciativas posibles". "Aún hay posibilidades" de hacer algo para frenar este proceso, dijo ayer Joan Brusca, secretario general de la Unió. En la Comunidad Valenciana hay 50.788 agricultores que viven de su trabajo. Cifra a la que hay que añadir 74.695 jubilados que siguen trabajando, dato que, según Brusca, demuestra que la actual pensión de jubilación es insuficiente. Apenas el 20% de los titulares de explotaciones son agricultores profesionales.

La Unió propuso ayer al Consell un índice corrector o una deducción autonómica "para proteger" a los agricultores y ganaderos profesionales y otra para aquellas explotaciones que aseguren sus producciones. La organización recordó que los seguros agrarios son un "instrumento clave" para estabilizar las rentas del sector.

La Unió también criticó lo que considera "una evidente falta de sensibilidad" de la administración con el campo valenciano. Recordó que el artículo 130 de la Constitución especifica que "los poderes públicos atenderán la modernización y el desarrollo de todos los sectores económicos y, en particular, de la agricultura y de la ganadería, con la finalidad de equiparar el nivel de vida de todos los españoles". Artículo que choca con los presupuestos de la Consejería de Agricultura para 2004. La Unió explicó que los fondos europeos superan en el presupuesto del departamento agrario del Consell a los propios de la Consejería. Agricultura aporta el 54,3% de fondos propios. De ese total, "sólo" el 35,6% se destina a políticas agrarias propias. La Unió denunció la reducción de partidas para profesionalizar y modernizar el campo valenciano, como las de estructuras agrarias o las dirigidas a paliar el minifundismo.