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Jeffrey Moore rinde homenaje a Shakespeare en su primera novela

El género de la comedia y la indagación acerca del azar son los dos ejes sobre los que bascula la novela Una cadena de rosas, de Jeffrey Moore, que acaba de publicar Acantilado. Filólogo y traductor de formación, el autor canadiense empezó hace años en Oxford un trabajo de investigación sobre William Shakespeare, pero salió decepcionado de la universidad y terminó escribiendo esta novela en la que rinde homenaje al dramaturgo y, además, ironiza sobre el entorno académico.

"En Oxford me encontré con unos profesores absolutamente pedantes y aburridos y decidí olvidar mi tesis", explica Moore, que pasó recientemente por Barcelona para hablar de este libro, que obtuvo el Commonwealth Writer's Prize en el año 2000. El autor añade una anécdota que está presente en la novela desde la primera página y la impregna por su carácter ilustrativo acerca de lo que quiso hablar en Una cadena de rosas, el azar: "Un día, al regresar a Montreal después de mi estancia en Oxford, abrí una enciclopedia y casualmente me encontré con la página dedicada a Shakespeare".

Allí se topó también con las entradas que rodean el nombre del autor inglés, entre las cuales estaban, según reproduce en el libro, shakespearianos, textos apócrifos; sonetos; shaking palsy, la enfermedad de Parkinson en castellano; Shakhtyorsk, una ciudad de Ucrania, ex república soviética que en la tradición popular se conoce como la ciudad de los sueños imposibles, y Shakuntala, una figura de la mitología hindú que representa el amor perdido y recuperado.

Predeterminación

Aunque parezcan referencias inconexas, Moore las hace confluir en el argumento de la novela, aunque sea tangencialmente. Por ejemplo, siendo pequeño, el protagonista de su libro hace exactamente lo mismo que el autor, es decir, abrir una enciclopedia al azar. El chico toma la página escogida como una especie de hoja de ruta que determinará sus actos durante toda su vida.

"La cuestión principal del libro", afirma Moore, "es si nosotros escogemos el destino o si éste ya está predeterminado. Mi personaje intenta cuadrar las entradas de la página en todos los actos de su vida e interpreta lo que le sucede en función de la misma".

Por ejemplo, la novela incluye referencias a las obras apócrifas de Shakespeare, ya que el protagonista es especialista en ellas. Y también hay una Dama Oscura que representa ese amor perdido y recuperado de la mitología hindú, un personaje que Moore ha bautizado con otro nombre con resonancias literarias, Milena.

Pero en la realidad no todo encaja como espera el protagonista de la historia. La novela, que es también una celebración del lenguaje, incluye numerosos anagramas cuya versión castellana ha trabajado el traductor del libro, J. Martín Lloret.

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