La exposición crónica a la contaminación atmosférica aumenta el riesgo de cáncer de pulmón

El tabaquismo es la principal causa del cáncer de pulmón. Tanto es así, que los expertos aseguran que sin tabaco prácticamente desaparecería este tumor maligno. Pero no del todo, porque parece haber otras causas. Un estudio noruego en el que han participado 16.209 hombres sugiere que la contaminación atmosférica crónica también puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de pulmón.

Los investigadores hicieron un seguimiento de los varones participantes en el estudio desde 1972 hasta 1998. Todos ellos, residentes en Oslo, participaban en una investigación a largo plazo sobre los factores de riesgo del ictus y del infarto de miocardio. Al comienzo del estudio tenían edades comprendidas entre los 40 y los 49 años.

Durante el periodo de seguimiento, 418 hombres desarrollaron cáncer de pulmón. Una vez tomados en cuenta factores añadidos como la edad, el tabaquismo, la educación y la renta, se encontró que la exposición a niveles más elevados de contaminación ambiental del aire iba asociada a un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.

El riesgo de desarrollar cáncer de pulmón era un 8% superior en los hombres que residían en lugares donde los niveles ambientales de óxido de nitrógeno aumentaron en 10 microgramos por metro cúbico entre 1974 y 1978. Era un 1% más elevado cuando se producía un aumento similar de dióxido de azufre.

El tráfico era la principal causa de aumento de los niveles de óxido de nitrógeno, mientras que la calefacción era la principal fuente en los niveles de dióxido de azufre. Los autores señalan que no es probable que la exposición a óxido de nitrógeno y a dióxido de azufre cause por sí misma cáncer, sino que podrían ser indicadores válidos de la presencia en el aire de otros agentes cancerígenos.

Asimismo reconocen que fumar supone un riesgo significativamente mayor, pero comentan que hay una pequeña diferencia en las tasas de casos declarados de cáncer de pulmón en áreas rurales y en áreas urbanas, la cual no se explica completamente por el tabaco.