"I am the president of Irak"
Sadam Husein niega sus crímenes y llama ladrones y desertores a sus víctimas durante su primer interrogatorio en Irak
"Soy Sadam Husein, soy el presidente de Irak y quiero negociar". Éstas fueron las primeras palabras pronunciadas -en inglés- por el déspota iraquí tras ser descubierto la noche del pasado sábado en el zulo en el que se escondía, cerca de Tikrit, aseguró ayer el comandante estadounidense Brian Reed, de la 4ª División de Infantería. "Le respondimos: 'El presidente le envía saludos", prosiguió Reed ante los periodistas en Al Duri, la localidad en la que fue capturado Sadam.
Fueron las primeras palabras de Sadam en cautividad. Más tarde, el dictador iraquí fue sometido a su primer interrogatorio en un lugar secreto. La salvaje barba gris había desaparecido y Sadam Husein permanecía sentado en una silla, recién despertado de una siesta. Llevaba calcetines, zapatillas de andar por casa y no estaba esposado. En los siguientes 30 minutos, el reo fue interrogado acerca de su régimen tiránico por Paul Bremer, el administrador civil de Irak, el general Ricardo Sánchez, jefe de las tropas estadounidenses en el país, y cuatro miembros del Consejo de Gobierno iraquí, según The New York
"Dije que lucharía contra los americanos con pistolas y lo he hecho", afirmó el dictador iraquí
Times, que cita a fuentes presentes en el interrogatorio. "No se ha mostrado muy dispuesto a cooperar", dijo una fuente oficial citada por la revista Time, que tuvo acceso a la transcripción del interrogatorio. Sadam Husein aseguró sentirse "triste porque mi pueblo está sometido", según la fuente oficial, y rechazó un vaso de agua que le ofrecieron sus captores. "Si tomo agua tendré que ir al baño, y ¿cómo puedo hacer eso mientras mi pueblo está sometido?", alegó Husein.
Entre otros asuntos, durante el cuestionario inicial, Husein negó que durante la guerra del golfo Pérsico (1991) su régimen hubiese tomado prisioneros, entre ellos el piloto estadounidense Scott Speicher, desaparecido en ese conflicto. "Nunca hemos tomado prisioneros. Nunca he sabido lo que pasó con ellos", contestó Husein.
Cuando le preguntaron acerca de la muerte de cerca de 5.000 kurdos a causa del uso de armas químicas en 1988, Sadam culpó al vecino Irán, en guerra entonces con Irak. En relación a las decenas de miles de fosas comunes descubiertas tras la caída del régimen de Sadam Husein, el déspota iraquí contestó: "Preguntadle a sus familiares. Son ladrones y desertaron de los campos de batalla en la guerra contra Irán y contra Kuwait". Sobre la posesión de armas de destrucción masiva -uno de los argumentos que esgrimió Washington para invadir Irak-, Sadam Husein contestó que eso fue algo que "se inventó EE UU para tener una razón de lanzar una guerra contra nosotros". Presionado sobre por qué impidió el libre acceso de los inspectores de desarme de las Naciones Unidas, el reo explicó que no quería que esos expertos entraran a las áreas presidenciales "a inmiscuirse en nuestra privacidad". ¿Y si le entregamos al pueblo iraquí?, le preguntaron a Sadam sus captores. "¿A esos demagogos?", respondió el cautivo.
"El mundo está loco", dijo Mowafak al Rubaie, miembro del consejo de Gobierno, uno de los cuatro interrogadores. "Ha sido surrealista. Yo estuve en la cámara de tortura de Sadam en 1979 y ahora está ahí sentado, enfrente de mí, sin nadie que me impida hacerle algo", agregó Rubaie. Ahora Sadam es el prisionero y sus opositores hablan en nombre de su nación. Ahmed Chalabi, miembro del Congreso Nacional Iraquí, también presente durante el interrogatorio, aseguró que el prisionero estaba "muy lúcido, en pleno uso de sus facultades. No pedirá perdón al pueblo iraquí. No ha negado ninguno de los crímenes de los que le hemos acusado. Trató de justificarlos". Chalabi y Rubaie fueron trasladados en helicóptero, junto a Adnan Pachachi, también miembro del Consejo de Gobierno iraquí, y Adel Abdel Mahdi, representante de la Asamblea Suprema para la Revolución iraquí, en la tarde del domingo, a una base militar en un lugar desconocido, según el diario neoyorquino.
La habitación en la que se desarrolló el interrogatorio era pequeña y el general Sánchez les preguntó a los iraquíes si querían ver a Sadam Husein a través de una ventana o de una cámara. "Dijimos 'No. Queremos hablar con él", aseguró Rubaie. Durante el interrogatorio, Sadam se mostró calmado pero utilizó un lenguaje grosero. Pachachi dijo que el hombre que gobernó Irak desde 1979 tenía aspecto cansado y ojeroso.
Chalabi no encontró rastro alguno de contrición en las respuestas de Sadam. "No estaba en absoluto arrepentido", indicó. "Está claro que es un narcisista incapaz de mostrar arrepentimiento o simpatía por otros seres humanos", agregó. Chalabi sugirió además que Sadam Husein estaba detrás de la reciente oleada de ataques contra el Ejército estadounidense en Irak, tras la caída de su régimen. "Él dijo: 'En un discurso dije que los americanos podían venir a Irak, pero que no podían ocuparlo y dirigirlo", y añadió Chalabi que Sadam afirmó: "Dije que lucharía contra ellos con pistolas y lo he hecho". "Trató de justificar sus crímenes alegando que simplemente fue un gobernante firme", añadió Chalabi.
Rubaie no pudo contener su ira durante la entrevista con su torturador. "Dices todo el tiempo que eres un hombre valiente y un árabe orgulloso. Pero cuando te detuvieron no disparaste ni una bala. Eres un cobarde", le espetó Rubaie. "Maldito seas. Los iraquíes te mandarán al infierno", concluyó Rubaie antes de abandonar la sala.
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