_
_
_
_
_

180 países avanzan en las medidas contra el efecto invernadero con la ausencia de Rusia

La ONU advierte en la cumbre del clima de Milán del futuro aumento de las emisiones

Los delegados de más de 180 países reunidos en Milán, en la conferencia anual de cambio climático, continúan trabajando como si el Protocolo de Kioto siguiera su cauce normal para que entre en vigor cuanto antes, es decir, evitando la parálisis que podría haber provocado el anuncio de Rusia de que no ratificará el acuerdo internacional de contención de emisiones de gases de efecto invernadero. Aun así, los expertos consideran que Moscú podría firmar el año próximo por presiones de organismos internacionales. Los últimos datos oficiales de Naciones Unidas indican que las emisiones de los países desarrollados han disminuido en un 6,6% de 1990 a 2000, pero se prevé un aumento del 10% a lo largo de esta década.

Más información
Aumenta la acción de la actividad humana en el clima
La OMS advierte de que el calentamiento global provoca 150.000 muertes al año
CC OO advierte de que el incumplimiento del Protocolo de Kioto costará 3.600 millones

La evolución de las emisiones globales no se puede aún precisar porque países clave como China, Brasil e India no han completado aún sus informes nacionales. La conferencia, que comenzó el día 1, entrará esta semana en su fase de alto nivel con las sesiones a nivel ministerial a partir del miércoles. "Es esperanzador constatar que las incertidumbres acerca de la fecha de entrada en vigor del Protocolo de Kioto no han detenido la actividad", ha señalado Joke Waller-Hunter, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas para Cambio Climático (UNFCCC, en sus siglas inglesas), cuya 9ª Conferencia de las Partes se celebra en Milán.

Unos 4.000 delegados de los 188 países de la convención participan en la misma. Sin embargo, no se esperan grandes acuerdos ni declaraciones espectaculares, sino avances en la ayuda a los países en vías de desarrollo y puesta a punto de medidas para controlar las emisiones.

Los delegados han evaluado los informes nacionales de las emisiones. Los expertos han señalado que en el 6,6% de reducción global registrada en los países desarrollados se incluye la caída de las mismas (un 39,7%) en los ocho con economías en transición, pero que en siete de éstos ya se están registrando aumentos. El desplome económico e industrial de los países de la antigua área de influencia soviética es el principal responsable de esta caída de emisiones en la última década del siglo XX. En concreto, en 19 países desarrollados registraron aumentos y en 21, reducciones. Mónaco, Portugal y España (cuyas emisiones han aumentado un 38% en 2002 respecto a 1990), aparecen en los datos de Naciones Unidas como los países desarrollados con los mayores porcentajes de incremento.

En cuanto a los países en vías de desarrollo, las estimaciones indican que las emisiones han aumentado un 7,5% desde 1990, pero la ausencia de informes definitivos de China, Brasil e India impide tener datos completos y resumir la tendencia mundial.

Precisamente, los compromisos para con el cambio climático que en el futuro deberían asumir los países en vías de desarrollo es uno de los temas que planean en la cumbre de Milán, aunque tales medidas no se vislumbran hasta después de 2012, cuando los países desarrollados hayan demostrado que han empezado a asumir la responsabilidad derivada del problema creado por ellos con las emisiones industriales históricas. Uno de los motivos aducidos por Moscú para rechazar ahora el Protocolo es precisamente la ausencia de compromiso de reducción de potentes competidores, como China, mientras que Rusia tendría que ajustar su economía a las obligaciones de Kioto.

La ratificación del Protocolo de Kioto por parte de Rusia es ahora imprescindible para que el acuerdo, que estipula que las emisiones de gases de efecto invernadero de los países desarrollados deben reducirse en un 5,2% en 2008-12 respecto a los niveles de 1990, sea un mandato internacional. Su entrada en vigor se produce sólo cuando lo firmen al menos 55 países, incluidos los países desarrollados cuyas emisiones sumen al menos el 55% del total mundial en 1990. Actualmente han ratificado el protocolo 119 países, incluida toda la UE, pero el rechazo de EE UU dejó a Rusia la llave, ya que sumaría suficientes emisiones para que el Protocolo entrase en vigor.

Muchos expertos en negociaciones internacionales consideran que Moscú, pese a la decidida declaración la semana pasada del asesor económico de Vladímir Putin, Andrei Ilarionov, en el sentido de que Rusia no ratificará, consideran que podría hacerlo el año que viene, tal vez a finales, atendiendo a presiones y acuerdos en la palestra mundial. Acostumbrados a los vaivenes de ese país en sus compromisos con el cambio climático, los grupos de defensa medioambiental se refieren a esta situación como "la montaña rusa".

Miembros de ONG llaman la atención en Milán a los políticos sobre la intensidad de los cambios climáticos.
Miembros de ONG llaman la atención en Milán a los políticos sobre la intensidad de los cambios climáticos.IISD / LEIA MEAD

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_