Un comisario alerta del riesgo de un fracaso de la reforma
La Unión Europea (UE) corre el riesgo de sufrir una "implosión" si la cumbre de Bruselas del viernes y sábado termina con un fracaso, advirtió el comisario europeo de Política Regional y Reforma Institucional, Michel Barnier. Los 15 miembros actuales de la UE y los 10 candidatos a la adhesión tienen previsto debatir en esa cumbre sobre la Constitución europea, que se negocia en la Conferencia Intergubernamental (CIG).
"La inquietud de que Europa salga esa semana de Bruselas sin dimensión política es real", afirmó Barnier en una entrevista publicada ayer por el semanario francés Le Journal du Dimanche. Barnier mostró su temor a que "sin esa dimensión política y sin instituciones eficaces en una UE ampliada a los países del este de Europa" el "mercado común sea progresivamente cuestionado".
El comisario no descarta la posibilidad de que pueda alcanzarse un acuerdo sobre el número de comisarios o sobre los procedimientos de voto pero, según él, aunque el texto propuesto por la Convención para el futuro de Europa es "sin duda mejorable", no debe ser "debilitado ni desnaturalizado".
Para Barnier, el actual Tratado de Niza es "útil sólo a corto plazo". España y Polonia rechazan el sistema de voto por doble mayoría (de Estados que representen al menos el 60%) propuesto en el proyecto de Constitución elaborado por la Convención sobre el futuro de Europa, y que es apoyado por Alemania y Francia y otros miembros fundadores de la UE.
Los Gobiernos español y polaco también defienden el mantenimiento de la ponderación de votos pactada en el Tratado de Niza, que les da un peso casi igual al de los países más poblados en las decisiones de los consejos europeos de ministros.
