La Diputación de Álava fuerza a la guipuzcoana a acelerar la ejecución de la A-1 para terminarla en 2007

La Diputación de Álava no permitirá que la de Guipúzcoa incumpla los plazos de construcción de la autopista A-1 (Eibar-Vitoria) acordados por ambas instituciones, según declaró ayer Rodolfo Sáenz de Ugarte, diputado alavés de Transportes y Obras Públicas. Saénz de Ugarte se reunió en San Sebastián con el responsable guipuzcoano del ramo, Javier Zuriarrain, a quien pidió explicaciones por asegurar en las Juntas Generales que el tramo guipuzcoano de la A-1 no estará completamente construido hasta 2008, un año más tarde de lo estipulado en el convenio que ambas instituciones firmaron en mayo pasado.

Zuriarrain admitió que la reunión comenzó "muy tensa" y finalizó con el compromiso de Guipúzcoa de "acelerar en lo posible" la ejecución de las obras para inaugurar la autopista en 2007. "Estamos muy interesados en cumplir los plazos previstos porque la N-I está colapsada y la A-1 es clave para descongestionar el tráfico", manifestó Zuriarrain.

Sáenz de Ugarte, por su parte, celebró el "principio de acuerdo" por el que la Diputación guipuzcoana asume poner en servicio la Eibar-Vitoria en 2007, para lo cual acordaron crear una comisión de técnicos de las dos diputaciones para estudiar si se pueden reducir los plazos de construcción" sin poner en peligro la seguridad de la carretera.

El diputado alavés anunció que este mismo mes se constituirá la sociedad foral Viasa, que explotará la A-1 en su territorio provincial, y que las obras del primer tramo de esta autopista (hasta Luko) saldrá este año a concurso público.

En el lado guipuzcoano, el trayecto entre Eibar y Bergara Norte se inaugura el próximo 20 de diciembre. Se cobrará peaje, pese a que un tramo de 500 metros no estará desdoblado. En junio de 2004 se abrirá hasta Bergara Sur y en junio de 2005 se podrá circular hasta Mondragón.