Bravura sin quebranto

Sender volvió a Madrid en 1924 y se incorporó a la redacción de El Sol, donde trabajó seis años. Más tarde colaboró con el periódico anarquista Solidaridad Obrera. Sus actividades revolucionarias le llevaron a la cárcel Modelo de Madrid en 1927. Una vez derrocada la dictadura de Primo de Rivera publicó Imán (Novela de la guerra de Marruecos), libro de denuncia que conoció una gran tirada. Con la llegada de la República, Sender se acercó al comunismo. La rebelión de los campesinos de Casas Viejas, ahogada en sangre en 1933, le embarcó en una labor de investigación que concluyó con Viaje a la aldea del crimen, obra publicada al año siguiente que supuso un duro golpe para el prestigio de la izquierda republicana. En 1935 obtuvo el Premio Nacional de Literatura por su novela Mr. Witt en el cantón.

Guerra y exilio

Al estallar la Guerra Civil, la esposa de Sender, Amparo Barayón, se refugió con su familia en Zamora. Fue denunciada por su cuñado, recluida en prisión y finalmente fusilada. El escritor consiguió recuperar a sus hijos y marchó al exilio. Tras unos años de estancia en México, se instaló en Estados Unidos, primero en Alburquerque y luego en San Diego, trabajando como profesor de literatura española. En 1942 se casó con Florence Hall, de la que se divorciaría en 1963.