Zara abre una nueva tienda en la zona más lujosa de Roma

Zara ya tenía más de 600 tiendas abiertas en 48 países, entre ellos en Italia, donde está en Milán pero no estaba en Roma. Hasta ayer. La cadena de Amancio Ortega inauguró un establecimiento en la galería Colonna, un lugar mítico de la capital italiana, que permaneció cerrado durante años y esta semana renace con todo esplendor. El alcalde romano, Walter Veltroni, cortó la simbólica cinta azul a las cinco de la tarde y asistió a la fiesta inaugural, con un espectáculo de danza, funambulismo y luces. A las seis, la tienda estaba llena y la caja empezaba a llenarse.

El grupo Inditex, propietario de Zara y de otras siete marcas, con una facturación que este año rebasará los 4.000 millones de euros, eligió la zona más noble, cerca de la Piazza di Spagna, y un local augusto. La galería Colonna, construida en 1872, fue uno de los primeros edificios de Roma con iluminación eléctrica y forma parte de la historia sentimental de la ciudad: en su teatro debutó Alberto Sordi (el alcalde volverá a la galería el domingo para rebautizarla con el nombre del actor más querido por los romanos), en su bar se forjaron miles de romances, amistades y crisis hepáticas, y a sus puertas se tramaron incontables intrigas políticas. La galería y Zara están junto al Palazzo Chigi, sede de la Presidencia del Gobierno.

Lo que tal vez no esperaba el poderoso grupo textil español era sumergirse en un entorno casi totalmente berlusconiano. Silvio Berlusconi es vecino, como presidente del Gobierno. Pero también lo es como editor: la librería La Feltrinelli, el segundo de los tres grandes comercios de la galería, forma parte del imperio de Berlusconi a través de Mondadori. La Rinascente, cadena de almacenes de ropa y tercer inquilino principal de la galería-palacio, está conectada con Il Cavaliere por la vía del grupo Fininvest. Para completar la maniobra envolvente, la Presidencia del Gobierno ha alquilado los pisos superiores y situará en ellos parte de sus dependencias.

La inauguración congregó a muchos periodistas. Por la importancia de Zara, sin duda. Y porque el promotor de la rehabilitación de las galerías, cerradas y ruinosas durante más de una década, era el constructor multimillonario Claudio Toti, que ayer mismo se postuló como probable comprador del Roma, el equipo más pujante del calcio. El club está en venta por 450 millones de euros.