Más comidas fuera de casa y ahorro en enseñanza

Entre 1974 y 2001, el consumo total ha aumentado un 22,1% en términos reales. El incremento ha sido distinto según los grupos sociales. Sin embargo, "todo indica que las desigualdades se han reducido en la actualidad", afirma el estudio La sociedad española tras 25 años de Constitución, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística.

En 1974, el gasto medio por persona en los hogares sustentados por alguien con estudios superiores era 3,8 veces mayor que el de los que vivían en una familia mantenida por un ciudadano analfabeto, y el triple respecto a las personas que no habían completado la enseñanza primaria. En 2001, el gasto medio por persona en los hogares de titulados superiores era 11.438 euros anuales, 2,3 veces más que el de cada miembro de las familias sustentadas por personas analfabetas o con escasos estudios (5.020 euros). Según el trabajo, el 10% de los hogares más ricos gastan 7,3 veces más que los hogares menos afortunados. En 1974 la diferencia era mucho mayor.

En los años de vigencia constitucional no sólo ha aumentado el consumo. También ha cambiado la estructura del consumo medio por persona. La comparación entre 1974 y 2001 revela, entre otras cosas, el descenso de la parte del presupuesto que se destina a la alimentación en casa (del 30,9% del gasto al 22,4%). Se consumen menos cereales y grasas y más alimentos con mayor contenido en vitaminas y proteínas, como la fruta fresca y la carne. "El hecho de que, habiendo mejorado la calidad de los productos alimenticios consumidos, baje un 11,3% el consumo medio por persona en alimentación en términos reales se explica porque sólo se incluyen los alimentos consumidos en el hogar", detalla el INE. En cambio, "los gastos en hostelería, bares y restaurantes han experimentado un notable crecimiento en términos reales del 22,9%". Esto indica "los nuevos estilos de vida de la sociedad española que llevan a comer fuera del hogar, tanto en establecimientos públicos como en empresas o centros escolares". También ha descendido (un 58,4%) el consumo de bebidas alcohólicas en el hogar en aras del aumento en bares o restaurantes.

Los gastos en enseñanza han disminuido en términos reales un 36,4% y los de salud han aumentado un 15,8%. Mucho mayor es la subida registrada en alquileres, agua, electricidad y otros combustibles: un 49,7% más.