El despegue del 'e-learning'

Todavía se habla de la formación en línea como de una esperanza de futuro, que es una manera de admitir que aún está lejos de consolidarse en el presente. Pero todo parece indicar que esta situación está a punto de dar un vuelco espectacular.

La semana pasada, sin ir más lejos, la Unión Europea aprobó el programa eLearning 2004 - 2006, que va a suponer la inyección de 44 millones de euros en tres años. La mitad del presupuesto de este programa va a destinarse a fomentar que 30.000 escuelas europeas se hermanen mediante Internet durante los próximos tres años.

Se trata de conseguir que centros escolares de países diferentes colaboren a través de la red en algún objetivo pedagógico común, según publica el portal europeo www.elearningeuropa.info a través de una entrevista con Maruja Gutiérrez, la española responsable de la Unidad Multimedia de la Dirección General de Educación de la Comisión Europea.

Solamente el 58% de los europeos es capaz de manejar un ordenador, Y el 50% dice no ser capaz de navegar por Internet.

Con esta medida se pretende iniciar un proceso para que, algún día, ningún niño salga de la escuela sin haber colaborado virtualmente con alumnos de otro país y en un idioma que no es su primera lengua, sino su segunda o tercera.

Puede parecer un objetivo ambicioso.

Pero se trata más bien de intentar que la escuela no quede rezagada respecto a lo que ya sucede cotidianamente en los cibercafés de todo el mundo.

Se trata también de acelerar el despegue del e-learning (formación en línea), lastrado por una serie de obstáculos y de inercias que están entorpeciendo su arranque definitivo.

Especialmente revelador en este sentido es el resultado de un Eurobarómetro realizado sobre 18.000 europeos. Según sus resultados, sólo el 12% de la gente se acuerda del e-learning cuando piensa en mejorar su formación, lo que indica que existe una cierta barrera psicológica: la formación on-line aún no forma parte de nuestra cultura, y todavía asociamos la palabra aprendizaje con la academia tradicional.

Pero los datos de esta encuesta van más allá e indican que solamente el 58% de los europeos es capaz de manejar un ordenador, y el 50% dice no ser capaz de navegar por Internet.

Estos porcentajes adquieren niveles muy preocupantes en ciertos paises, entre los que destaca España. Nuestro país lidera el vergonzoso ranking de desconocimiento de idiomas ya que, junto con el Reino Unido e Irlanda, un 70 % de ciudadanos no es capaz de expresarse en un idioma extranjero .

Y aún más contundente, casi la mitad de los españoles (el 47%) afirma simplemente no estar interesado en aprender.

A pesar de todo ello, la mayoría de expertos creen que el definitivo despegue del e-learning en Europa es inminente. Centenares de proyectos están en marcha actualmente, aplicados a todos los ámbitos educativos y sociales. Las universidades tradicionales empiezan a disponer de ofertas propias en este ámbito. Las escuelas son el escenario anónimo de una enorme cantidad de experimentos.

Probablemente estemos sólo a un paso del necesario Big Bang del e-learning, aunque quizá no nos demos cuenta de ello.

DAVID SEGARRA es experto español en formación en línea