La ex sede del SCH en el paseo de Gràcia de Barcelona tendrá 5.000 metros de tiendas

¿Caben más tiendas en el paseo de Gràcia? A juzgar por los últimos movimientos comerciales ocurridos en la avenida, parece que sí. Al menos así lo cree la sociedad participada por la empresaria Maria Reig y el grupo Godia, que a principios de año compró la antigua sede del banco Santander Central Hispano en los números 38 y 40 del paseo barcelonés. La empresa, que ya se había inclinado por edificar un hotel de cinco estrellas, ha decidido construir también 5.000 metros cuadrados de tiendas en la parte trasera del edificio, con acceso directo desde el paseo.

El proyecto que ha ganado el concurso convocado por la empresa ha sido realizado por los arquitectos Carlos Ferrater y Juan Trias de Bes y mantiene la fachada, del año 1950. Los arquitectos explican que han previsto recuperar los porches para uso público "prolongando el paseo hacia adentro". Las tiendas ocuparán dos pisos y estarán en la parte trasera del inmueble. Se podrá acceder a ellas por los porches laterales sin necesidad de atravesar el hotel.

Las obras pueden tardar en empezar entre dos y tres años. La empresa dice que es prematuro avanzar qué tipo de tiendas habrá, pero adelanta que serán establecimientos selectos siguiendo la corriente que impera en el paseo, que ha sido colonizado por las grandes marcas internacionales de ropa y moda.

Los arquitectos trabajan con el Ayuntamiento y con la empresa Saba para tratar de la construcción de un aparcamiento en el subsuelo. Una parte del subsuelo está ocupado en parte por las antiguas cámaras acorazadas del banco. La intención de los técnicos es mantenerlas. Éstos estudian dar acceso al aparcamiento a través del que existe en el paseo de Gràcia, que explota Saba. El edificio acoge ahora temporalmente una exposición de decoradores.

El hotel previsto será de cinco estrellas y tendrá ocho pisos, además de la planta baja. El proyecto de Ferrater y Trias de Bes prevé mantener el patio de operaciones del antiguo banco. En la parte alta se instalará una claraboya de luz y las paredes internas del vestíbulo estarán revestidas de cristaleras de colores para dar una sensación de caleidoscopio de colores, dicen los arquitectos.

El futuro centro comercial y hotel fue antes de banco la sede del Círculo Ecuestre hasta 1950. Ese año la entidad se trasladó a la confluencia de la calle de Balmes con la avenida Diagonal.