Los expertos piden que se estudie a fondo por qué en Alcoi persiste la legionela

Expertos en epidemiología y salud pública reclaman un estudio a fondo que explique la reiteración de casos de legionelosis en Alcoi. La sucesión de brotes -diez desde finales de 1999- es un problema estructural, señalan, que requiere un abordaje multidisciplinar de climatólogos, especialistas en medio ambiente, técnicos en equipos de refrigeración, epidemiólogos o microbiólogos. Sanidad apunta que ya ha tomado esta dirección. El director general de Salud Pública, Manuel Escolano, señala que tras comprobar que no es suficiente centrar la atención en el control de los equipos de refrigeración "se abrirán todas las vías necesarias" para determinar las causas de los brotes.

"Se trataría de partir de una situación novedosa en la que no hay que descartar nada"

Pocos de los especialistas consultados dudan de la complejidad de la situación creada por la persistencia de la legionela en Alcoi. "No conozco referencias de casos similares en España" apunta Antoni Plasencia, epidemiólogo del Institut Municipal de Salut Pública (IMAS) de Barcelona. Además, como señala el presidente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), Ildefonso Hernández, se trata de una enfermedad relativamente reciente -la bacteria se identificó a raíz de un contagio en una convención de legionarios en Filadelfia en 1976-, por lo que hay vacíos en el estudio de su comportamiento.

Con todo, la repetición de casos de legionelosis en Alcoi y poblaciones próximas de L'Alcoià y El Comtat requiere un análisis a fondo, según los especialistas consultados. "Existe una situación persistente que merece un estudio general", señala una fuente que prefiere no identificarse. "Nos encontramos ante un problema estructural, que necesita enfocarse como una situación endémica y no epidémica", comenta. "No se trata de estudiar los brotes sólo cuando se producen, sino de afrontar el problema a fondo". Este especialista señala que hay recopilada ingente información, que ha de ser estudiada de forma conjunta: cruzando datos climatológicos, epidemiológicos, microbiológicos, del cierre, renovación y tecnología de equipos de riesgo; del origen del agua de las instalaciones industriales o de los procesos de cloración a lo largo de los años, además de todas aquellas variables que puedan explicar la evolución de la enfermedad para tratar de determinar por qué se suceden los brotes.

Para Plasencia, quien puntualizó que carece de información directa de Alcoi en estos momentos, un buen comienzo podría ser estudiar a fondo los elementos comunes que pueden indicar si los brotes comparten situaciones similares y tratar de encontrar así puntos en común.

A la idea de identificar "un conjunto de determinantes comunes" a los brotes también se refiere Hernández, así como a la necesidad de "trazar una estrategia de investigación global" para estudiar la situación desde el mayor número de enfoques posibles. El presidente de la SEE y catedrático de salud pública de la Universidad Miguel Hernández de Elche comentó, por ejemplo, las especiales circunstancias climáticas asociadas al brote de Murcia, que afectó a más de 200 personas en tres días en el verano de 2001. Entonces se produjo una situación de inversión térmica, un fenómeno caracterizado por el hecho de que cuanto más se asciende en altura más bajas son las temperaturas que se registran, una circunstancia que provoca poca movilidad del aire y, consecuentemente, una falta de dispersión de las partículas que viajan en el aire, como la legionela. Este es un factor climatológico que puede tener incidencias, pero que habría que revisar junto con "toda la información recogida" de diversas especialidades "que puedan explicar la serie completa" de brotes. "Los especialistas en epidemiología son personal muy formado, pero nunca son malas las aportaciones de ideas nuevas que puedan enriquecer los enfoques del análisis de la situación". "Se trataría de analizar las múltiples posibilidades y partir de una situación novedosa en la que no hay que descartar nada", apunta Hernández.

De hecho Sanidad ya ha tomado un cambio de rumbo a la hora de abordar la cuestión. Como apunta el director general de Salud Pública, Manuel Escolano, en un principio los esfuerzos se centraron en el control de las instalaciones de riesgo. Desde 1999 a estas fechas se han extremado las condiciones de limpieza -actualmente las revisiones son diarias-, y de revisión, y se ha impulsado la eliminación de los equipos -en Alcoi han pasado de 123 a 10-. Sin embargo la reinfección de una torre de refrigeración revisada en este último brote ha hecho replantearse esta estrategia a la consejería. "Tenemos que ir más allá", apunta Escolano. Sanidad ya ha iniciado contactos con especialistas en diversos campos para iniciar un estudio en el que "se abrirán todas las líneas necesarias" de investigación para determinar la persistencia de la bacteria en la zona . "Vamos a reunir a expertos de múltiples disciplinas, a sentarlos y poner toda la información encima de la mesa" para profundizar en esta nueva fase y definir las líneas de un estudio "lo más amplio posible", al tiempo que se mantendrán al máximo los controles sobre los equipos de refrigeración. "No podemos dejar de estudiar esta situación", apunta Escolano.

El más crítico con el comportamiento de la administración es el catedrático de Salud Pública de la Universidad de Alicante, Carlos Álvarez-Dardet: "Los servicios de salud pública no han actuado bien". En Alcoi "la autoridad sanitaria no garantiza la calidad del aire que respiran sus habitantes debido a la "coalición de intereses" entre el Consell y los empresarios de la localidad, en cuyas empresas se encuentran las torres de refrigeración. "Si se trata de un caso único, que se publique en una revista científica. No se han difundido los datos, falta transparencia", señala.