El hidrógeno no es la panacea
Tiene razón el profesor Laureano Moreno (Cartas al Director, sábado día 22): el hidrógeno no puede ser la panacea en temas energéticos. Pero sobre todo porque no se trata de una fuente de energía primaria: no existe hidrógeno en estado libre y, por tanto, hay que producirlo, con un coste -económico y sobre todo energético- más que elevado. Y, lo que aún es peor, al quemarlo se produce vapor de agua. Que es el gas de efecto invernadero más poderoso, en fase vapor, o sea como gas.
No son tan "verdes", pues, como se nos quiere vender, ni el hidrógeno ni la electricidad en los coches (¿de dónde saldría la energía para recargar las baterías?), ni siquiera los biocombustibles (en el cultivo, recolección y tratamiento fitosanitario de los vegetales concernidos, ¿cuánta energía hemos de consumir, cuánto terreno fértil hemos de ocupar?).
A lo mejor hay que ir pensando en dejar de producir cada año más coches que el anterior. Y reducir el consumo de cada uno de ellos. Y utilizarlos cada vez menos, en suma.
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