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Nuevo centro en Madrid contra enfermedades desbocadas

La incidencia de seis enfermedades en los países en desarrollo, sobre todo en África, es tan pavorosa que está provocando la reacción de los países desarrollados, los que tienen la capacidad de investigar nuevos fármacos. "La dimensión del problema es tan enorme que exige un esfuerzo de responsabilidad de la sociedad civil, porque si esto sigue expandiéndose seremos todos los que no tengamos futuro", dijo ayer Janis K. Lanzdins-Helde, coordinador estratégico de investigación del programa de enfermedades tropicales de la OMS, en el nuevo centro para el descubrimiento de medicamentos de enfermedades de países en desarrollo (DDW) de GlaxoSmithKline (GSK) en Tres Cantos (Madrid).

Lanzdins-Helds se refería a la malaria, la tuberculosis, el sida, la diarrea, las enfermedades respiratorias agudas y el sarampión, consideradas ya como un obstáculo para el desarrollo económico y social por los Gobiernos del G-8 en el año 2000. Según este experto se empieza a aplicar un nuevo paradigma en la investigación farmacéutica, que es la alianza de los sectores público, filantrópico y privado para que las empresas farmacéuticas se encarguen de investigar en líneas prometedoras para estas enfermedades, sin pensar en su explotación comercial, ya que la falta de mercado impediría su desarrollo en condiciones normales (sólo han salido 11 fármacos para enfermedades parasitarias en los últimos 20 años). "No vale la pena inventar cosas nuevas cuando este enfoque es eficiente y efectivo", comentó y recordó que ya existen tres centros dedicados exclusivamente a esta investigación (el de GSK, el de Novartis en Singapur y el de Astra Zeneca en la India). El DDW, dirigido por Federico Gómez de las Heras, se dedica a malaria y tuberculosis y cubre la fase preclínica de identificación de compuestos candidatos, con 75 investigadores y 9.000 metros cuadrados de instalaciones.

Alianza contra la malaria

Entre las alianzas que están aplicando una gestión innovadora de la investigación farmacéutica está Medicines for Malaria Venture (MMV), fundación suiza creada en 1999 que recibe dinero de la Fundación Bill y Melinda Gates, del Banco Mundial y del Gobierno suizo entre otros. Su directivo, P. V. Venugopal, comentó ayer en que tienen actualmente en cartera 21 proyectos para descubrir fármacos más eficientes contra la malaria (que no produzcan resistencia, puedan ser aplicados en niños..).

MMV implica en estos proyectos virtuales a los investigadores públicos y a las empresas grandes y pequeñas. GSK es su mayor socio, ya que participa en seis de estos proyectos, comentó Venugopal, por lo que han llegado a un acuerdo innovador, indefinido y revisable, que implica una gestión conjunta, la contratación de 25 de los 75 científicos del DDW y la utilización de criterios industriales para empezar y terminar proyectos, bajo la vigilancia de un comité de evaluación.

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