Aragón declara Mequinenza parque natural para frenar el trasvase del Ebro

El Gobierno de Aragón convertirá el entorno del embalse de Mequinenza en un parque natural. Esta es una de las decisiones adoptadas para proteger la zona y poner un impedimento más al trasvase del río Ebro. La iniciativa se adopta tras la licitación de dos tramos del trasvase por parte del Gobierno central y el anuncio de que en los próximos días se licitarán otros tramos en Castellón. El Ejecutivo autónomo utilizará, además, la ley aragonesa de protección ambiental, que le confiere competencias sobre medio ambiente, para argumentar su decisión.

El proyecto que el Gobierno autónomo, presidido por el socialista Marcelino Iglesias, aprobará la próxima semana será enviado posiblemente a las Cortes de Aragón a principios del próximo año. En él se hará hincapié en las competencias reconocidas en la ley de protección aragonesa y en las sentencias del Tribunal Constitucional que se refieren a las competencias de las comunidades autónomas para fijar caudales ecológicos en sus ríos cuando no lo hace el Ejecutivo central. Con ello, lo que pretende el Gobierno aragonés es, asegura, ejercer solamente sus competencias reconocidas por la legislación.

La declaración de parque natural será inmediata y, mediante la nueva ley, se fijará un régimen de fluctuación de la lámina de agua del embalse de Mequinenza para asegurar su función medioambiental. Esa actuación no perjudica los abastecimientos urbanos de las poblaciones de los alrededores ni al plan estratégico del Bajo Ebro, y garantiza el mantenimiento del pantano de Mequinenza como lugar de atractivo turístico. Este pantano genera importantes recursos económicos en la zona provenientes de su atractivo turístico.

Caudal ecológico

El consejero de Medio Ambiente del Gobierno aragonés, Alfredo Boné, aseguraba ayer que los municipios del entorno del embalse han recibido bien la noticia "porque no tendrán graves afectaciones" con la declaración de parque natural. Boné añadió: "En el Plan Hidrológico, el único tramo en el que el Ministerio de Medio Ambiente reconoce problemas en Aragón es en el entorno de los embalses de Riba-roja [Ribera d'Ebre] y Mequinenza. Aunque nosotros vemos muchos más, ellos también hablan de estos problemas".

La ley, que casi está ya redactada, pone especial énfasis en la exposición de motivos para explicar las razones que han llevado a Aragón a tomar esta decisión. El proyecto de ley profundiza en el caudal ecológico del río Ebro -que el Plan Hidrológico Nacional no fija- a partir del sistema de embalses Riba-roja-Mequinenza. Este proyecto tendrá una parte de iniciativa legislativa que se debe resolver ante el Congreso de los Diputados para incluir la presencia de las comunidades autónomas afectadas por la iniciativa aragonesa.

Marcelino Iglesias reiteró su llamamiento ayer a los presidente de las comunidades del norte de la cuenca del Ebro "porque", aseguró, "la ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, ya ha dicho que el déficit de agua en el arco mediterráneo es de 2.200 hectómetros cúbicos anuales. Eso supone el doble de los hectómetros previstos por el Plan Hidrológico para el trasvase, lo cual lo convierte en un problema de toda la cuenca". Iglesias se pondrá en contacto con los presidentes a partir del lunes para afrontar el problema.

Además, el Gobierno de Aragón redacta ya un recurso contra la licitación de dos tramos del trasvase publicados el jueves en el BOE.