Cepsa logra el mayor contrato de petróleo tras la guerra de Irak

Cepsa ha firmado un nuevo contrato con State Oil Marketing Organization (SOMO), la empresa pública iraquí que comercializa el crudo, para la adquisición de dos millones de barriles mensuales durante los próximos seis meses (12 millones de barriles en total). El contrato de suministro es el mayor alcanzado por una petrolera española desde que acabó la guerra.

Se trata del mayor contrato petrolero de una empresa española tras la guerra del Golfo que se firma hasta la fecha y el primero de suministro, ya que los firmados anteriores eran sólo cargamentos puntuales, adjudicados por subasta, y por menos de dos millones de barriles. El crudo es del tipo Basora light y su embarque se llevará a cabo en el puerto de Mina Bakr, en el golfo Pérsico.

Con la firma de este nuevo contrato, ya son tres los suscritos por Cepsa, que adquirió dos millones de barriles el pasado mes de septiembre y otro cargamento durante junio. Repsol YPF se adjudicó un cargamento de un millón de barriles ese mes. Esta adquisición a seis meses supone un paso más en la estrategia de mantener una presencia estable en el país del golfo Pérsico.

Cepsa se ha convertido en la empresa española que cuenta con más contratos de compra de petróleo en Irak. En concreto, SOMO sacó en junio a subasta 9,5 millones de barriles almacenados desde antes de la guerra contra Irak en los puertos de Ceyhan (Turquía), de los que Repsol YPF y Cepsa se adjudicaron entonces un millón cada una. El resto se repartió entre la estadounidense Chevron Texaco (cuatro millones de barriles), la francesa Total (dos millones), la italiana ENI y la turca Tupras.

Plan de inversiones

El presidente de Cepsa, Carlos Pérez de Bricio, indicó que Cepsa, mantendrá su nivel inversor en los próximos años y dedicará a este capítulo un mínimo 800 millones de euros, según recoge el Plan Estratégico 2004-2008 que se presentará en diciembre. La empresa ultima un nuevo plan estratégico con una inversión de 4.000 millones de euros que destinará, entre otras iniciativas, a entrar en nuevos mercados, cifra que supone un aumento del 67,4% respecto a los 2.389 millones fijados en el plan 2003-2007. Uno de los objetivos del nuevo plan será ampliar las actividades que desarrolla la compañía en nuevos mercados si aparecen oportunidades, como puede ser el caso de Colombia o de Libia.

El presidente de la petrolera explicó, además, que la pugna que mantienen SCH y Total, los dos mayores accionistas, no influirá en la gestión de la compañía, ya que ambos se han comprometido a que su pendencia no interfiera en la dirección ejecutiva de la empresa.

Pérez de Bricio añadió que, sea cual sea el resultado de la oferta pública de adquisición (OPA) de acciones lanzada por SCH sobre el 16% del capital, el equilibrio de fuerzas que mantienen ambos socios en el accionariado no variará sustancialmente. Insistió en que el arbitraje al que se han sometido ambas partes por decisión del Instituto de Arbitraje de La Haya puede demorarse hasta dos años.