Denuncian la violación de una niña de 10 años por un menor de la misma edad

Una familia de Figueres (Alt Empordà) ha denunciado ante los Mossos d'Esquadra la supuesta violación de su hija de 10 años por parte de un menor de la misma edad. Según consta en la denuncia, el incidente se produjo en la propia casa de la niña, en un momento en que los padres no estaban en el domicilio. Éstos han presentado, junto con la denuncia, un informe médico emitido por los servicios de urgencias del Hospital de Figueres. En este informe, según publicaba ayer El Punt, se hace constar que la niña presentaba un pequeño desgarro en la parte inferior de los genitales, atribuible a una manipulación de los mismos.

En principio, no consta que se haya realizado un informe forense pormenorizado. Según los padres de la menor, la niña les explicó que su vecino y compañero de escuela, aunque no de aula, acudía a su domicilio cuando sus progenitores estaban ausentes. Entonces, la obligaba a desnudarse, bajo la amenaza de pegarla, y le realizaba tocamientos, llegando incluso, supuestamente, a "penetrarla". La menor confesó estos hechos a su madre sólo después de que su hermana explicara que la había visto haciendo "marranadas" con un vecino.

La familia del niño ha negado los hechos ante la policía autonómica y asegura que en el momento en que supuestamente tuvo lugar el incidente, el menor estaba junto a sus padres. También han remarcado que la niña no temía la presencia de su hijo, con el que se veía a menudo.

A pesar de que el supuesto incidente ha tenido lugar fuera de la escuela, el centro al que acuden los dos menores se ha visto obligado a ofrecer explicaciones para tranquilizar a algunos padres que han tenido noticia de la denuncia. La dirección del centro les ha reclamado prudencia para evitar dar excesiva trascendencia a unos hechos que pueden perjudicar seriamente a los escolares.

Una psicóloga infantil consultada ayer por este periódico explicó, con las reservas que impone el desconocimiento de los detalles del caso, que este problema debería resolverse prestando ayuda psicológica a los padres y a los menores, pero nunca acudiendo a instancias policiales, dada la corta edad de los implicados.

Esta profesional considera que una denuncia por violación de un menor de tan corta edad, dejando de lado la inmadurez fisiológica y psíquica que hace poco probable la consumación del acto sexual, sólo contribuye a rodear el caso de una aureola de escándalo que puede dejar marcas psíquicas en los implicados en unos momentos en que debe imponerse el tacto y la reserva.