Feriarte consolida el mercado de arte antiguo en España

La próxima edición de la Feria Internacional de Arte y Antigüedades (Feriarte), que se va a celebrar en el Parque Ferial Juan Carlos I, de Madrid, del 22 al 30 de noviembre, va a consolidar el mercado de arte antiguo en España, según Antonio Serrano, presidente del comité organizador de Feriarte y presidente de la Asociación de Anticuarios de España. "La buena situación económica propicia que este mercado se muestre en la actualidad más revitalizado, proporcionalmente, que el de países con gran tradición en la compra de piezas del pasado y arte en general, como es el caso de Francia o Gran Bretaña".

La 27ª edición de Feriarte, presentada ayer como la primera de España y la cuarta del mundo, contará con la presencia de 200 expositores de España y una selección de otros países, que ofrecerán 16.000 piezas de antigüedades, objetos del pasado y arte contemporáneo. Las obras, muebles, pinturas, esculturas, joyas, relojes, piezas de arqueología, porcelanas, deben cumplir el requisito de tener al menos 100 años de antigüedad, excepto los estilos art nouveau y art decó y la pintura de los autores contemporáneos. Durante los días de exhibición y venta, la feria genera unos 15 millones de euros. En el certamen hay objetos desde 200 euros, como unas pipas de opio de madera y metal con amuletos de jade, aunque también se ofrecen de más alto valor, como el cuadro Ille, de Miquel Barceló, cuyo precio alcanza los 300.000 euros.

"Los compradores acuden con muchísima tranquilidad, ya que el 98% de las piezas han sido examinadas o recalificadas por expertos", declaró ayer María de los Ángeles Rato, presidenta de la Federación de Anticuarios de España y del comité de admisión de las obras. Dos días antes de su apertura al público, medio centenar de especialistas en cada disciplina del arte recorren los pabellones, sin la presencia de los propietarios, y estudian las piezas.

Como en ediciones anteriores, el Museo Nacional de Artes Decorativas presenta en el mismo recinto una selección de sus fondos. En esta ocasión se ha reunido un conjunto de alfombras españolas de Alcaraz y Cuenca, fabricadas entre los siglos XV y XVII, cuyo origen está vinculado al pasado islámico de los territorios donde se confeccionaron estos productos. Según el director del museo, Alberto Bartolomé, la muestra tiene la función de servir de testimonio y ejemplo a los artistas que siguen produciendo muevos ejemplares.