_
_
_
_
_
ELECCIONES EN CATALUÑA

Mas rinde homenaje a Pujol y se compromete a continuar su proyecto político

Convergència i Unió consigue reunir a 15.000 personas en el mitin final de campaña

Convergència i Unió (CiU) quiso demostrar ayer que, pese a la retirada de Jordi Pujol y a presentar un nuevo candidato, Artur Mas, es capaz de movilizar a miles de simpatizantes nacionalistas y que todavía tiene posibilidades de alzarse con la victoria el próximo domingo. Ayer, en un abarrotado Pabellón Olímpico de Badalona -unas 15.000 personas-, Mas rindió un emotivo homenaje al que ha sido presidente de la Generalitat durante 23 años y se comprometió, con voz quebrada y ojos llorosos, a seguir su estela y ejemplo, y a entregar "una parte muy central" de su vida al servicio de Cataluña.

Más información
El candidato de CiU desconfía de la promesa de Zapatero sobre el Estatut
Más allá de los corsés
Las previsiones del tiempo señalan que mañana será un día lluvioso en toda Cataluña
Más cerca que lejos
Reflexionemos
El catalanismo republicano y los gobiernos de la II República
Maragall incluye el Estatut y la agenda social entre sus primeras medidas de gobierno
Piqué avisa a quienes votan al PP en las generales de que se arrepentirán si se quedan en casa y ERC gobierna
Carod pide que se vote con el corazón y sin miedo a la libertad de Cataluña
La Junta Electoral apoya los horarios de propaganda política de TVE

El mitin final de CiU fue una demostración de fuerza y, al tiempo, de patriotismo. Un broche final a una campaña en la que CiU ha puesto toda la carne en el asador para movilizar a su electorado y que, tal como manifestó ayer Mas, ha servido "para dar la vuelta a unos pronósticos adversos" sobre las posibilidades de su formación. Y es que Mas partió hace un año con una diferencia de más de 20 puntos por debajo de su rival, Pasqual Maragall, y ahora las encuestas pronostican un empate.

El inicio del acto fue un preludio de su desarrollo. Mas, aclamado por un enfervorizado público al grito de "¡Mas, presidente!" al entrar en el pabellón, se fundió en un amistoso pero algo rígido abrazo con Pujol. Fue un primer gesto que después culminó con agradecidas palabras y un discurso cargado de simbolismo, consignas patrióticas y compromisos de futuro.

Paradigma de altruismo

Mas los resumió al final del mitin. El candidato se presentó como paradigma de una generación que, de forma altruista, "ha dedicado una parte muy central de sus vidas al servicio de Cataluña". La recompensa, según Mas, debe traducirse este domingo en una victoria clara para que, por primera vez, "dos generaciones de nacionalistas puedan pasarse el testigo en paz, democracia y libertad". Y como colofón, no pidió el voto para él ni para CiU, "sino para Cataluña".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Mas volvió a llamar al voto para no entregar Cataluña a un partido no nacionalista y defender el "autogobierno, garantía de identidad y la manera de defenderla y reforzarla". Antes, Pujol inició el que fue su último mitin antes de dejar la presidencia de la Generalitat, y lo hizo bromeando sobre lo primero que hará el próximo lunes. A las nueve de la mañana, dijo, llamará a Mas para decirle: "Buenos días, Mas; buenos días, presidente", y apeló a los "sentimientos humanos" para que "todo el pueblo de Cataluña deposite la confianza" en Mas. Tras esta petición, el auditorio en pie clamó un sencillo "¡Jordi!", una demostración de que para los convergentes el presidente ya es Mas.

Pujol empezó distendido, pero luego adoptó un tono más trascendente, pero sin huir de críticas feroces contra los socialistas. Habló de "continuidad" con su proyecto y su "modelo de país". Afónico tras una agotadora campaña, Pujol cargó contra el PSOE y el PSC, a los que recriminó sus actitudes en contra de la autonomía catalana en los últimos años. Tampoco ahorró críticas contra Esquerra Republicana y su insistencia en no revelar sus pactos poselectorales.

Mas inició su discurso dando las gracias a quienes le han acompañado en esta travesía electoral. Pero quiso personalizar el reconocimiento en la persona de Pujol, de quien Mas dijo que ha "aprendido a querer Cataluña" y a quien, añadió, "debemos agradecer la Cataluña que tenemos". Su acción política, agregó, no ha estado "basada en la venganza, el oportunismo ni la destrucción del adversario, sino en una actitud generosa y patriótica". En tono solemne, y afónico, el candidato se comprometió a continuar el proyecto de Pujol y a dedicarse "al país y al pueblo de Cataluña con fidelidad a sus instituciones y a todos los catalanes".

Al mitin acudieron representantes de partidos de tinte nacionalista y regionalista, que fueron recibidos con algarabía. Pero el pabellón, lleno hasta la bandera por unas 15.000 personas, pareció derrumbarse cuando el presentador dio la bienvenida a dos diputados del Partido Nacionalista Vasco. En el exterior se concentraron un centenar de trabajadores de Printer, afectados por un expediente de regulación de empleo que fue rechazado por el Departamento de Trabajo de la Generalitat.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_