Álex de la Iglesia rueda 'Crimen ferpecto', una comedia malsana y negra

Crimen ferpecto es la historia de un crimen chapucero en unos grandes almacenes. La última película de Álex de la Iglesia (Bilbao, 1965) se rodará a partir del próximo lunes en Madrid (seis semanas), Sevilla (cuatro) y unos días en Barcelona. Una película "de estudio" en la que se reconstruirán las plantas de unos ficticios grandes almacenes. "Es una película complicada de producción", explicó ayer el cineasta. "Nos hubiera gustado rodarla en unos grandes almacenes de verdad, pero ha sido imposible, ninguno ha querido dejarnos. Son muy recelosos de su marca e imagen". El título de la película "es un guiño a Hitchcock y otro a Goscinny: cuando Obélix se emborracha en Los laureles de César siempre decía 'ferpectamente".

"Es una película sobre la codicia, sobre el ansia de comprar y vender"

Rafael es un empleado de la planta de señoras interpretado por Guillermo Toledo, "es un tipo seductor y ambicioso. Le gustan las mujeres guapas, la ropa elegante y el ambiente selecto. Ha convertido la sección de señoras en su feudo particular. Nació para vender. Lo lleva en la sangre".

"Es una película sobre la codicia", afirma el director de El día de la bestia, "sobre el ansia de comprar y vender. Rafael es uno de esos sinvergüenzas que te puede seducir y llevar a la ruina".

Para Álex de la Iglesia, los grandes almacenes son lugares llenos de posibilidades y referencias: el consumo feroz y enfermizo, la falsa ilusión que encierran sus artificiales y confortables pasillos. "Como todo lo que me interesa lo amo y lo odio. No puedo evitar las contradicciones. Yo también soy un gran consumista. Jorge [Guerricaechevarría, guionista del filme] y yo íbamos de pequeños a los centros comerciales a pasar el día. Chequeábamos todas las secciones. Nos paseábamos por los pisos piloto como si fuesen nuestras habitaciones. Era el paraíso, un mundo perfecto. Todos hemos fantaseado alguna vez con quedarnos una noche en un centro comercial, con romperlo todo, probando todas las camas y todos los juguetes".

"Participo de lo peor y lo mejor del protagonista", continúa De la Iglesia. "Para contar la historia de un personaje tienes que quererlo. Adoro a los personajes envidiosos pero atractivos. Los que parecen buenos pero no lo son. A los que todo les sale mal. Rafael aspira a un mundo elegante, a su medida".

Un mundo "elegante" que se vuelve cada vez más y más vulgar. "Rafael ha elegido un modelo de vida que le lleva a la destrucción, a la locura". El protagonista mata accidentalmente a don Antonio (Luis Varela), el veterano encargado de la sección de caballeros. Fatalmente el único testigo del crimen es Lourdes (Mónica Cervera), una dependienta "horrorosa y obsesiva". Alonso (Fernando Tejero) es "un trepa, un pelota repugnante", y Roxanne (Kira Miró) es "una de las dependientas con las que Rafael hace el amor salvajemente en la séptima planta". "Es un personaje con una ambición desmedida y eso lo pervierte todo. Más que nunca nos obligan a vivir una vida imposible".

Crimen ferpecto está producida por el propio De la Iglesia y por Sogecine, y el presupuesto previsto es de 3.750.000 euros. 800 balas, su anterior filme, fue su primera aventura como productor. Crimen ferpecto se acerca más a la comedia "negra y malsana, es una película que tiene que ver con La comunidad". "800 balas salió por los pelos", cuenta el director, "hemos recuperado el dinero gracias al extranjero. Produzco para controlar la película, no para ganar dinero, y mientras pueda lo seguiré haciendo".

Álex de la Iglesia duda, reconoce que cada vez se siente más inseguro: "Dudo de todo, hasta de elegir entre el ascensor y la escalera. Con los años se acumulan más y más miedos". "Pese a lo que nos dicen, esto no va nada bien. Para sobrevivir hay dos posturas, una es enfrentarse, pero yo no me atrevo: soy un cobarde. Luego está la comedia, que es una manera de evadirse, al menos durante un corto espacio de tiempo. Supongo que es la postura cómoda. Yo la necesito".